Fue inaugurado en San Moritz, en lo alto de los Alpes suizos, el tren de pasajeros más largo del mundo: 100 vagones, 2.990 toneladas y casi dos kilómetros de longitud.
El evento hizo parte de la celebración del 175 aniversario del primer ferrocarril de Suiza. El vehículo está formado por 35 nuevos trenes eléctricos y tardó casi una hora en recorrer alrededor de 25 kilómetros por la línea Abula desde Preda hasta Alvaneu.
El tren de récord mundial también pasó por el viaducto de Landwasser. En menos de 25 kilómetros el tren bajó desde los 1.788 metros sobre el nivel del mar en Preda hasta los 999,3 metros en Alvaneu.
La organización estuvo a cargo de la Rhaetische Bahn que se encargó de construir el ferrocarril en una vía estrecha. A diferencia de los ferrocarriles suizos y europeos, que utilizan un ancho de vía estándar, los rieles del RhB están separados por solo un metro.
También es histórico pues el tren pasó por curvas muy cerradas, pendientes pronunciadas, 22 túneles y 48 puentes sobre valles profundos.
Quienes antes ostentaban del tren de pasajeros más largo del mundo eran Bélgica y antes Países Bajos. "Todos conocemos muy bien la línea Albula, cada cambio de pendiente, cada inclinación", dijo el conductor principal, Andreas Kramer, de 46 años, antes del gran día.
"Tenemos que estar sincronizados al 100%, cada segundo. Todo el mundo tiene que mantener su velocidad y otros sistemas bajo control en todo momento", dijo el conductor para 'CNN'.
El director de la RhB, Renato Fasciati, aseguró: "Suiza es un país ferroviario como ningún otro. Este año celebramos los 175 años de los ferrocarriles suizos. Con este intento de récord mundial, la RhB y sus socios querían aportar su granito de arena para lograr una hazaña pionera que nunca se había visto antes".