Sabemos que la durabilidad de la ropa depende mucho de los materiales con las que está confeccionada, así como la forma en que la cuidamos cuando la lavamos y la manera en que se la guarda también inciden en cuánto duran en nuestro armario.
Entre los principales errores están: mezclar ropa de diferentes colores y texturas, utilizar detergentes no adecuados, sobrecargar la lavadora, entre otros.
Aquí te damos las recomendaciones que necesitas:
1. Clasifica tu ropa antes de lavar
Por lo general, la ropa se clasifica entre colores claros y oscuros, así como por textura y material. La ropa delicada, por ejemplo, suele lavarse con ciclos cortos para evitar que las costuras o detalles se puedan dañar con el movimiento de la lavadora.
2. El detergente, lo fundamental
Utilizar detergentes no adecuados puede perjudicar a tu ropa, en cuanto a dañar el material de la prenda y desprender el color, lo cual le dará una apariencia envejecida.
Por eso se debe cuidar que el detergente que seleccionemos tenga las características adecuadas para cuidar tu ropa, como el nuevo Deja Cuidado Superior, cuya tecnología antienvejecimiento contiene bio enzimas que evitan la formación de pelusas, cuida las fibras de las prendas y reaviva sus colores.
De esta manera, un solo producto puede ayudarte en el cuidado de la ropa de toda la familia, así como ayudarte en el lavado de prendas más complejas como sábanas y toallas.
3. Tender y guardar con cuidado
Si las prendas son muy delicadas, puedes optar por tenderlas antes que usar la secadora, ya que el calor puede dañarla. Si optas por la primera opción, tiende la ropa al revés y sujétala con pinzas en los laterales.
Al momento de guardarla, procura doblar las prendas y guardarlas en cajones, lejos del sol y la humedad.
Recuerda que si una prenda es cuidada desde el inicio, de seguro le espera un largo tiempo junto a ti.