¿Por qué nos cuesta tanto hacer amigos cuando somos adultos?

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Publicado: Lunes, 07 Febrero 2022 17:17

Escrito por Redacción

Cuando somos niños, hacer amigos es muy sencillo, pero a medida que crecemos, la cosa cambia. Es difícil hacer amigos nuevos, pero no imposible si sigues una serie de consejos. 

Esto es importante porque necesitamos amigos. Los viejos amigos son un tesoro, pero nada permanece estático para siempre. Los viejos amigos se mudan o dedican su tiempo a la crianza de los hijos o a sus carreras. Si no haces nada, la soledad puede crecer silenciosamente a tu alrededor.

En muchos países, la soledad ha adquirido proporciones epidémicas, incluso antes de que el covid-19 hiciera aún más difícil ver a nuestros amigos.

El reto de la confianza

Antes de la pandemia, alrededor de un tercio de los australianos informaron haber sentido al menos un episodio de soledad. Pero después del inmenso daño que causó el Covid-19 al trabajo y nuestra vida social comenzó a extenderse, la soledad se disparó. Las encuestas ahora indican que más de la mitad (54%) de los australianos reportan experiencias de mayor soledad desde el comienzo de la pandemia.

Mientras buscamos una nueva normalidad para Covid, vale la pena hacer un inventario de sus amistades y ver si cree que su vida social es buena o si se podría mejorar algo.

Cuando los investigadores entrevistaron a adultos sobre cómo hacer amigos en un estudio reciente, la mayor dificultad mencionada fue la falta de confianza. Es decir, las personas ahora tienen más dificultades para confiar en alguien nuevo e invertir plenamente en su amistad que cuando eran más jóvenes. Quizás es por eso que muchas personas intentan mantener su círculo de viejos amigos tanto como sea posible, por consideración a la confianza acumulada durante muchos años.

¿A quién le resultó más difícil confiar en los demás? Las mujeres eran más propensas que los hombres a decir que no hacían nuevos amigos fácilmente porque tenían problemas para confiar en otras personas.

Pero, ¿cuál es el problema con la edad adulta? Bueno, los adultos somos más conscientes de nosotros mismos que los niños. Si bien esto suele ser positivo, también significa que somos más conscientes de los riesgos de ser juzgados por otros, de que otros no nos agraden, de ser rechazados o de ser heridos. O tal vez solo significa que pasamos por la escuela secundaria y ya teníamos 20 años.

Si ya hemos sido rechazados en nuestras amistades o experimentado abusos de confianza, puede ser más difícil confiar en las personas en el futuro. Confiar en un nuevo amigo significa que nos abriremos y seremos vulnerables, al igual que en las relaciones.

Las amistades necesitan tiempo

Después del tema de la confianza llega el momento. La "falta de tiempo" fue la segunda razón más común que reportaron las personas, después de la "falta de confianza", cuando se les preguntó por qué les resulta más difícil hacer amigos en la edad adulta.

Esto no es nada nuevo para muchos de nosotros. Cuando tenemos horarios de trabajo estrictos, una gran participación en la vida familiar o una combinación de ambos, nuestro tiempo para invertir en amistades disminuye.

Incluso cuando conocemos a un nuevo amigo prometedor, puede ser difícil encontrar el tiempo para invertir en su amistad. Este es un problema mayor para los adultos mayores, cuando la mayoría de las personas ven aumentar sus obligaciones.

¿Cuánto tiempo lleva realmente hacer amigos? Por supuesto, las amistades cercanas toman más tiempo en construirse que las amistades casuales.

Investigadores estadounidenses han tratado de cuantificar esta pregunta, estimando que se necesitan alrededor de 50 horas de contacto compartido para que los conocidos se conviertan en amigos casuales, y más de 200 horas para que se conviertan en amigos cercanos.

Más que eso, las horas que pasamos juntos deben tener calidad. Si bien puede pasar tiempo con sus compañeros de trabajo, las interacciones profesionales no cuentan mucho. Para desarrollar una nueva amistad, necesitas tener una conexión personal.

Y no es necesario tener conversaciones íntimas para fortalecer la amistad. Los saludos casuales y las bromas pueden ser igual de relevantes.

Hay muchas otras barreras que nos impiden tener las amistades que queremos. Pueden incluir una personalidad introvertida, barreras de salud, inseguridades personales o construir una fachada formal que no deja entrar a amigos potenciales.

Es más probable que las personas mayores mencionen la enfermedad y la discapacidad como barreras para la socialización, mientras que es más probable que los adultos más jóvenes se vean frenados por la introversión y el miedo al rechazo.

¿Cómo podemos hacer más amigos en la edad adulta?

Es completamente posible superar estas barreras en la edad adulta y forjar amistades significativas y duraderas. No necesitamos aceptar la soledad como algo inevitable. Y si bien puede pensar que otras personas tienen una gran vida social, recuerde que la soledad es omnipresente.

¿Qué debemos hacer?

Dedique diez minutos al día fortaleciendo amistades

No es necesario escalar montañas o unirse intensamente en torno a un pasatiempo común para consolidar una nueva amistad. Si te tomas diez minutos al día, puedes mantener las amistades existentes y construir otras nuevas.

Envíe un mensaje de texto, reenvíe un meme, agréguelo a un grupo de chat o llame a alguien rápidamente. No se preocupe por la cantidad de tiempo, esfuerzo y energía que se necesita para construir amistades. Diez minutos al día puede ser todo lo que necesita.

Disfruta todo el tiempo de calidad

Cuando encuentre un tiempo apropiado para pasarlo con un amigo o conocido, aprovéchelo al máximo. Evite las distracciones si es posible, deje las redes sociales en casa y esté presente con su nuevo amigo.

Sumérgete en tu vulnerabilidad

A menudo nos asusta la idea de ser vulnerables. Pero creo que deberíamos abrazar esta idea.

Recuerda, tú controlas cuánto confías y cuánto te abres. Si tiene problemas para confiar en las personas, intente compartir su información personal lentamente y no toda a la vez.

Sí, hay riesgos cuando somos vulnerables. Pero también existe la posibilidad de formar una fuerte conexión con otra persona que muy bien podría convertirse en un buen amigo. Y esta recompensa vale la pena.

Fuente: BBC Mundo