En un discurso ante la 45ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos del organismo internacional, Michelle Bachelet, advirtió que la violación de las garantías fundamentales en Nicaragua “se ha agudizado de manera alarmante” y recordó que más de 120 opositores están encarcelados.
A menos de dos meses para las elecciones generales del próximo 7 noviembre, en los que el dictador Daniel Ortega busca su tercera reelección consecutiva, la funcionaria dijo que el deterioro de la situación en el país centroamericano afectará el derecho ciudadano de elegir.
“Resulta imperativo que el gobierno vuelva a garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos de los nicaragüenses y que cese la persecución contra la oposición, la prensa y la sociedad civil”, enfatizó la ex presidenta chilena.
Según Bachelet, desde su última actualización oral sobre la crisis en Nicaragua, en julio pasado, no se observaron avances en la situación de los DDHH “ni muestras del gobierno para abordar constructivamente las tensiones”.
Por el contrario, afirmó que se documentaron 30 casos de amenazas e intimidaciones en contra de defensores de derechos humanos, periodistas, estudiantes, dirigentes campesinos y miembros del clero católico, además del allanamiento y ocupación de la sede del diario La Prensa, crítico del régimen sandinista. “Ello apunta a la represión sistemática de los intentos de víctimas y de la sociedad civil por protestar en espacios públicos”, agregó.
Según la oposición, la cifra de presos políticos supera los 140 desde 2018, cuando protestas estudiantiles derivaron en una revuelta social que terminó exigiendo la renuncia de Ortega.
La Alta Comisionada precisó que las detenciones se concretaron “bajo conceptos penales ambiguos y sin suficientes evidencias probatorias”.
Al respecto, exhortó al régimen a tomar medidas urgentes, a saber: “liberar de inmediato a todas las personas detenidas arbitrariamente, cesar toda persecución contra voces disidentes y restablecer los derechos y libertades que hacen posible un proceso electoral”.
Cabe recodar que el jueves pasado la Fiscalía de Nicaragua pidió la detención del escritor y ex vicepresidente Sergio Ramírez, a quien le enrostra “actos que incitan al odio” y “conspirar” contra la soberanía, lo que él, quien se encuentra en Madrid, denuncia como persecución de una dictadura.
“Exhorto a este consejo a considerar todas las medidas a su alcance para promover y proteger los derechos humanos en Nicaragua”, insistió Bachelet, al exigir que no queden impunes las graves violaciones a los DDHH en el país.