Casi todo el mundo parece odiar pasar todo el día enclaustrado en un cubículo de oficina junto a un compañero de trabajo que no se calla ni debajo del agua.
Los jefes que no paran de convocar reuniones pueden ser aún más molestos.
Y los atascos de tráfico en el camino de vuelta a casa desde el trabajo podrían ser la peor forma de terminar el día.
Así que quizás no sorprenda el hecho de saber que trabajar desde casa durante la pandemia de la COVID-19 ha tenido un efecto positivo en la productividad de los trabajadores, de acuerdo al 54 % de encuestados en una encuesta reciente en la que participaron profesionales de entre 18 y 74 años.
Explicaron que los motivos de este resultado fueron: el tiempo ahorrado en desplazamientos (71 %), menos distracciones (61 %) y menos reuniones (39 %).
Pero sin bien trabajar desde casa tiene sus ventajas, la encuesta realizada por YouGov en colaboración con USA TODAY y LinkedIn revela que también conlleva una soledad terrible. Es probable que este y otros problemas tengan que ser abordados por los empleadores a la hora de considerar desde dónde deben trabajar sus empleados y cómo deben reabrir las oficinas después de que algunos estados comiencen a levantar las órdenes de permanecer en casa.
“A medida que las gente comience a trabajar de nuevo en las oficinas y reanude sus viajes diarios, pienso que muchas personas van a pensar sobre qué partes de toda esta fase marcada por la COVID van a querer mantener en sus vidas”, dijo Maria Flynn, directora ejecutiva de Jobs for the Future, una organización sin ánimo de lucro con sede en Boston que busca impulsar un cambio en la fuerza laboral y en los sistemas educativos para mejorar el acceso a los nuevos desarrollos económicos. “¿Hará que la gente reconsidere el tiempo que pasa desplazándose al trabajo o si quieren tener más flexibilidad para trabajar desde casa? Esto va a cambiar la mentalidad detrás de los trabajos y la de los jefes”.
Podría cambiar para siempre el modo en que funcionan los espacios de trabajo en Estados Unidos.
Trabajar desde casa no solo ayuda a frenar la propagación de la enfermedad, sino que algunos jefes pueden haberse dado cuenta de que pueden ahorrar dinero en inmuebles y servicios públicos al no necesitar tanto espacio para las oficinas. Que se convierta en una nueva normalidad más efectiva y eficiente podría depender de limar las siguientes asperezas resaltadas por la encuesta en línea hecha a 2,001 adultos entre el 6 y el 9 de abril:
►El 25 % de los encuestados dice que trabajar desde casa ha tenido un impacto negativo en su productividad. La razón principal que mencionaron fue que los compañeros de trabajo tardan más tiempo en responder y en dar la información que se necesita.
►El 43 % de quienes trabajan desde casa dice que se comunican menos con sus compañeros de lo que lo hacían antes.
►El 31 % dice que su carga laboral ha disminuido desde que comenzaron a trabajar desde casa, mientras que otro 43 % dice que esta no se ha modificado. El resto (26 %) dice que su carga laboral en realidad ha aumentado y, dentro de este grupo, un 31 % dice que le cuesta separar la vida en el hogar del trabajo.
“El mayor problema es que mucha gente nunca había trabajado antes desde casa o que solo había trabajado desde casa de forma ocasional”, dijo Anita Kamouri, cofundadora de lometrics, una firma de servicios en el lugar de trabajo en Irvine, California. “En esas circunstancias, las personas no tenían por qué desarrollar las habilidades y capacidades laborales necesarias para trabajar de forma remota desde casa con mayor regularidad, tal y como nos hemos visto obligados durante esta pandemia. Incluso quienes habían trabajado desde casa antes de la COVID lo hacían principalmente a tiempo parcial y no estaban preparados para este cambio profundo de la noche a la mañana”.
Según la encuesta, casi tres de cada cuatro encuestados han trabajado desde casa durante la pandemia, pero solo el 31 % trabajaba desde su casa más de dos días a la semana antes del brote de coronavirus.
La soledad de trabajar desde casa
Para los novatos en los entornos laborales desde el hogar, al principio puede parecer ideal, si uno piensa en los viajes frecuentes y sin supervisión al refrigerador, pero luego nos acostumbramos al confinamiento y nos puede generar nerviosismo.
La mayoría de los encuestados (el 51 %) se sintieron solos trabajando desde casa, con un 20 % que se sintieron solos todo el tiempo o la mayor parte de él. Alrededor de dos tercios de los encuestados dicen que su fuente primaria de interacciones humanas en este momento es su familia inmediata.
Para combatir esto, algunas personas están tomando medidas que podrían ser consideradas contraproducentes durante la jornada laboral. Un 49 % se están comunicando más con amigos y familia durante el día a través de llamadas telefónicas o videollamadas. Un 37 % pasa más tiempo en Facebook, Twitter u otras redes sociales.
Kate Lister, presidenta de Global Workplace Analytics, empresa que dirige investigaciones primarias y secundarias sobre cómo estas nuevas formas de trabajo pueden afectar a la gente, al planeta y a las ganancias económicas, dijo que las empresas que tienen más experiencia con trabajadores remotos admiten este problema.
Para paliarlo, “crean tiempo de socialización en sus comunicaciones virtuales”, dijo en un correo electrónico. “Algunos juegan con amigos, algunos pasan la primera parte de todas las reuniones hablando de cosas que no tienen que ver con el trabajo, algunos participan en fiestas virtuales, cumpleaños, etc”.
Lister ve la pandemia como un “punto de inflexión” para el trabajo a distancia por varias razones, entre las que incluye una mayor demanda de parte de los trabajadores, una menor resistencia de parte de los gerentes y una reducción de costos en inmuebles. Su firma estima que un empleador promedio puede ahorrar 11 000 dólares al año por teletrabajador, un ahorro potencial que muchas empresas podrían evaluar ahora que han hecho esta prueba con el trabajo remoto.
“Pienso que vamos a ver las consecuencias en los próximos seis o nueve meses a medida que se empiecen a reconsiderar los alquileres y la cantidad de metros cuadrados que se necesitan, si se necesitan oficinas en el centro y por qué”, dijo Flynn de Jobs For The Future.
Hacer que el trabajo desde casa funcione bien es otra cuestión, especialmente en lo referido a descubrir cómo re equilibrar las tareas del hogar y el trabajo cuando el hogar de repente se convierte en el lugar de trabajo. Ya es bastante negativo que un repartidor toque el timbre y te interrumpa en medio de una llamada de trabajo, pero el cuidado de niños y las relaciones conyugales añaden otro nivel de complejidad a la ecuación.
Entre aquellas personas que trabajan desde casa durante la pandemia, el 23 % compartían el espacio de trabajo con una esposa, marido o pareja y el 14 % lo compartían con niños que también estudian desde casa. En relación con las responsabilidades compartidas del cuidado infantil a lo largo de la jornada laboral, hubo distintas percepciones.
►El 57 % de los hombres dice que lo dividieron en partes iguales, en comparación al 45 % de mujeres.
►El 66 % de las mujeres dijo que son las principales responsables de ayudar a los niños con su educación a distancia durante la jornada laboral, en comparación con el 41 % de los hombres.
Sin embargo, muchos siguen prefiriendo estas dificultades a las que conllevan los desplazamientos diarios al trabajo y tener que fichar al entrar en la oficina. Antes de la pandemia, las oficinas ya estaban perdiendo su peso, con aproximadamente un 3 % de los trabajadores a tiempo completo que ya trabajaban desde casa en 2018, un aumento importante respecto al 0,7 % de 1980, sin incluir a los trabajadores por cuenta propia, de acuerdo con datos publicados por el Banco de la Reserva Federal de San Luis. Ahora este cambio podría acelerar drásticamente el fenómeno.
“Esta pandemia ha abierto o al menos debería haber abierto los ojos de muchas personas para volver a explorar algunas de las limitaciones que alguna vez creyeron que tenían”, escribió el jueves un usuario de LinkedIn identificado como Patrick Morton en una discusión en LinkedIn. “Algunas empresas o gerentes tomaron la posición de que trabajar desde casa no era posible y que era contraproducente. A medida que vayamos entendiendo cuál será nuestra nueva normalidad, los empleadores de todas partes se verán obligados a, al menos, considerar la idea de trabajar desde casa de algún modo. La excusa de que no es posible o de que no es un enfoque productivo está fuera de lugar en este momento”.
La encuesta fue realizada mediante una entrevista en línea a los miembros del panel de YouGov que aceptaron participar en las encuestas. Se enviaron correos electrónicos a los panelistas seleccionados al azar de la muestra base. YouGov dijo que las cifras se ponderaron y que son representativas de todas las personas adultas de Estados Unidos.
Fuente: Yahoo - USA Today