El primer ministro británico, Boris Johnson, has sido dado de alta del hospital de Londres en el que fue ingresado por coronavirus el pasado 5 de abril y continúa su recuperación en casa, junto a su prometida que se encuentra en avanzado estado de gestación, según ha informado la oficina del premier este domingo.
“Siguiendo el consejo de su equipo médico, el primer ministro no regresará de inmediato al trabajo. Desea agradecer a todos en St Thomas por la brillante atención que ha recibido”, dijo un portavoz.
Johnson, de 55 años, fue llevado al Hospital St Thomas’s en el centro de Londres el 5 de abril, con síntomas persistentes de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. El 6 de abril fue trasladado a cuidados intensivos, donde permaneció hasta el 9 de abril.
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El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que debe su vida al personal del Servicio Nacional de Salud que lo trató por Covid-19: “No puedo agradecerles lo suficiente”, dijo Johnson en su primera declaración pública desde que fue retirado de cuidados intensivos el jueves por la noche en el Hospital St. Thomas en Londres: “Les debo mi vida”.
Por su parte, Carrie Symonds, la prometida embarazada de Boris Johnson, elogió al personal médico que ayudó al primer ministro británico a pasar la Covid-19 y agregó que hubo momentos “muy oscuros” la semana pasada. “No puedo agradecer lo suficiente a nuestro magnífico NHS. El personal del Hospital de St Thomas ha sido increíble. Nunca, nunca podré reembolsarle y nunca dejaré de agradecerle”, dijo en Twitter. “Hubo momentos la semana pasada que fueron realmente oscuros. Mi corazón está con todos aquellos en situaciones similares, preocupados por sus seres queridos”.
Johnson pasó tres noches en cuidados intensivos durante su ingreso en el hospital. En ausencia del premier, el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, ha sido suplente para el primer ministro, al tiempo que enfatiza que las decisiones están siendo tomadas por el gabinete en su conjunto.
La cifra de fallecidos en el Reino Unido va al alza
Gran Bretaña ha informado que dos días seguidos de muertes en hospitales aumentaron en más de 900 personas. El número de muertos del viernes de 980 superó el más alto registrado en un solo día en Italia, el país más afectado en Europa hasta ahora.
El gobierno británico ha tenido que defender su respuesta, que incluyó llevar a cabo muchas menos pruebas que en otros países europeos y ordenar un cierre que llegó relativamente tarde. Los ministros también se han resistido a disculparse por la escasez de equipo de protección para el personal del hospital.
En un signo de la gravedad de la emergencia, la Reina Isabel emitió su segundo mensaje de concentración en una semana, diciéndole a la nación que “el coronavirus no nos vencerá”.
Fuente: Diario La Vanguardia