Estados Unidos entró en una fase crítica. Con Nueva York desbordada por los casos de coronavirus que avanzan sin freno y donde los contagios superaron los 20 000, lo que representa más de un 5% del índice global, va rumbo a ser el principal foco del coronavirus en territorio norteamericano.
El grupo más afectado es el de entre 18 y los 49 años, con 54% de las infecciones en Nueva York, registró el portal A24.com
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo dijo que entre un 40% y 80% de la población total de Nueva York podría contagiarse. "La situación es realmente dramática", alertó.
Estados Unidos alcanzó este lunes 35.000 afectados por el virus y 458 fallecidos, lo que le convierte en el tercer país con más casos de contagios, detrás de China e Italia.
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El número de casos, que se ha duplicado desde el pasado viernes, aumenta más a medida que se expanden las pruebas de diagnóstico en el país. A inicios de marzo, cuando el acceso a las pruebas era aún extremadamente limitado, apenas había 70 infecciones constatadas, refirió el diario español El País.
Entre los neoyorquinos crece al ansiedad. El alcalde Bill de Blasio alertó que la Gran Manzana no cuenta con suficientes respiradores o personal médico para poder salvar la vida de todas las personas que resultarán infectadas.
Con escuelas y comercios no esenciales cerrados, los 8,6 millones de neoyorquinos intentan adaptarse a su nueva vida como pueden. Quienes no han perdido el empleo están trabajando desde casa.
Christian Hofer, de 42 años, dijo que lo más duro "es no saber cuánto durará esto", mientras llevaba a sus dos hijos a Central Park el domingo.
El cirujano general de Estados Unidos, Jerome Adams, la mayor autoridad médica del país, comparó incluso a Nueva York con Italia, que el sábado anunció 793 muertos en un solo día.
“Quiero que Estados Unidos entienda que la situación se pondrá mal esta semana. Realmente necesitamos que todos se queden en casa”, advirtió Adams.
Una tercera parte de la población estadounidense de casi 330 millones de habitantes -incluidas las mayores ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Chicago- están bajo cuarentena por orden de gobernadores estatales o alcaldes.
Las críticas arrecian contra el presidente Donald Trump por el manejo de la crisis y lo cuestionan por minimizar las consecuencias de la pandemia. "Lo tenemos bajo control", había dicho, desafiando a los expertos.
"No podemos permitir que el remedio sea peor que el problema en sí mismo", tuiteó el mandatario que rechaza decretar el aislamiento en todo el país.
Trump indicó que tiene dudas sobre la necesidad de prorrogar el encierro de la población.
El domingo, el vicepresidente Mike Pence anunció que habrá nuevas directrices “que permitirán ciertas personas regresar a sus trabajos si tienen una máscara, por un período limitado de tiempo”.
Más respiradores
Tanto el alcalde como el gobernador de Nueva York insistieron el lunes en que el gobierno federal debe obligar a las empresas a fabricar más respiradores y máscaras para proteger el rostro, cuya escasez aumenta en el país y en el mundo.
"Si no recibimos respiradores rápidamente, en una semana o algo así nuestro sistema de hospitales públicos no tendrá suficientes para mantener viva a la gente, gente que podría sobrevivir a esta crisis", alertó De Blasio.
"No habrá suficiente personal médico en Nueva York. Necesitaremos ayuda del ejército y de otras partes del país", dijo asimismo.
Nueva York aguarda la llegada de la Guardia Nacional y del Cuerpo de ingenieros del ejército para instalar camas de hospital adicionales.
De Blasio dijo que espera que esta semana ya comience a funcionar un hospital temporario con mil camas que está siendo construido en el Centro de conferencias Jacob Javits en Manhattan.
La ciudad espera además la llegada del buque hospital USNS Comfort con mil habitaciones y quirófanos en unas semanas.
El gobierno y el Congreso reanudaron el lunes las negociaciones, tras trabajar durante toda la noche sobre un plan de rescate económico de 2 billones de dólares. Los demócratas rechazaron la propuesta inicial por considerar que favorecía a las grandes compañías y a los proveedores de servicios médicos.
“Este paquete de medidas afectará a este país y a las vidas de los estadounidenses no solo por los próximos días sino los próximos meses y los próximos años, así que más vale que sea un buen paquete”, aseguró el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer
Fuente: Diario El País España - El Universo