En un mercado históricamente dominado por las consolas de PlayStation, Xbox y Nintendo, un nuevo dispositivo ha logrado alterar el orden establecido. Durante el último Black Friday en Estados Unidos, Nex Playground, una consola orientada al juego familiar y la actividad física, se posicionó entre las más vendidas del país.
El fenómeno llamó la atención de la industria al tratarse de una propuesta que se aleja del modelo tradicional de videojuegos, apostando por la interacción corporal y el entretenimiento compartido.
Una consola sin controles
A diferencia de las plataformas convencionales, Nex Playground prescinde de mandos físicos. Su propuesta se basa en sensores de movimiento que permiten utilizar el cuerpo como controlador, lo que la convierte en una experiencia más accesible y orientada a públicos de todas las edades.
Su precio es de 249 dólares, la consola adopta un formato compacto en forma de cubo, con un diseño minimalista que prioriza la sencillez. Se conecta directamente al televisor y no requiere accesorios adicionales, lo que facilita que los usuarios menos familiarizados con la tecnología lo puedan utilizar.
Tecnología de captura de movimiento e inteligencia artificial
El dispositivo integra una cámara gran angular capaz de rastrear hasta 18 puntos del cuerpo en tiempo real. Saltos, movimientos laterales, agachadas y gestos se traducen de manera inmediata en acciones dentro del juego gracias a algoritmos de inteligencia artificial.
Su sistema operativo está basado en Android, lo que facilita la incorporación de actualizaciones y nuevos títulos. El proceso de instalación es simple: basta con enchufar la consola, conectarla al televisor y completar una breve configuración inicial.
Un catálogo pensado para todas las edades
Nex Playground llega al mercado con cinco juegos preinstalados, desarrollados específicamente para aprovechar la captura de movimiento. Entre ellos se destacan títulos populares como Fruit Ninja y Whac-a-Mole, además de propuestas basadas en personajes infantiles ampliamente reconocidos, como Barbie, Peppa Pig, Bluey y Teenage Mutant Ninja Turtles.
Las dinámicas son simples, con partidas cortas que fomentan la participación grupal y el juego compartido, uno de los principales atractivos para el público familiar.
El modelo de acceso es mixto: los usuarios pueden comprar juegos de forma individual, descargar opciones gratuitas con anuncios o suscribirse al Play Pass, un servicio que cuesta 89 dólares al año o 49 dólares por tres meses, y que desbloquea el catálogo completo con actualizaciones mensuales.
Crecimiento exponencial y fenómeno de ventas
El impacto comercial de Nex Playground ha sido notable. La consola pasó de vender 5.000 unidades en su primer año a 150.000 en el segundo, con una proyección de 600.000 unidades para finales de 2025. Las estimaciones de ingresos superan los 150 millones de dólares anuales.
Su llegada al podio de ventas en Estados Unidos se explica por una combinación de factores: el contexto navideño, la búsqueda de regalos familiares y una propuesta percibida como segura, divertida y saludable para el entretenimiento infantil.
A diferencia de las consolas tradicionales, Nex Playground promueve el movimiento físico y el juego colectivo, alejándose del consumo individual y sedentario. El fenómeno recuerda al impacto que tuvo la Nintendo Wii en su momento, aunque con tecnologías más avanzadas de seguimiento corporal y procesamiento mediante inteligencia artificial.
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