El restaurante Estación Atocha Don Bosco cerró sus puertas el pasado 31 de enero, con el propósito de adaptar su oferta gastronómica a las nuevas tendencias del mercado, para complacer a comensales con poco tiempo para almorzar y también para quienes procuran ejercitar la bohemia.
Bajo esas premisas, esta semana abrió la nueva estación llamada “Nina y Pipe” donde hay platillos mediterráneos así como una selección —más bien fusión— de tapas y bocas como montaditos y empanadas “iberoticas”, de frijol, queso, pollo y cachetes de cerdo. A la hora del almuerzo hay un menú ejecutivo con hamburguesa, arroz con gambas, tortilla española, calamares, tilapia y tazón mediterráneo; este plato ejecutivo vale ¢5.900, pero con sangría, cañita de cerveza o copa de vino, cuesta mil colones más; además, por ¢2.000 más puede agregarle salmón, lomito o gambas.
También está a disposición el menú tradicional con platos muy elaborados sin olvidar la paella —en cualquiera de sus versiones— preparada por María Latino y Juana Palacios, quienes suman amplia experiencia en el tema desde el 2009.
¿Y la estación?
La nueva estación “Nina y Pipe” está ubicada a 50 metros al norte del Scotiabank, en Sabana Norte, contiguo al restaurante argentino El Novillo Alegre, exactamente en el Centro Gastronómico La Sabana —así aparece en Waze— al puro fondo de donde está Così, en una ventilada, amplia y acogedora terraza.
Esta nueva estación, es más bien un divertido bar de tapas, con ganas de convertirse en un sitio donde predomine la bohemia, los trovadores, las canciones con buena letra y la gente de muy buena vibra. “Nina y Pipe” no es un restaurante, es un bar de tapas, un sitio informal, sin mucho güiri-güiri, más bien un chiringuito, pero de ciudad.
Se puede estacionar cerca de Canal 7 y de Republica. También hay espacios de parquímetro de Epark; además, después de las 7 p.m., pueden hacerlo sobre la calle 68, que tiene vía en los dos sentidos.
María José Guzmán, propietaria de “Nina y Pepe”, comentó: “Desde que cerramos Estación Atocha Don Bosco, en enero pasado, hemos trabajado en una idea que de alguna manera sintetice la esencia de aquel proyecto tan querido. Ya estamos listos con la nueva propuesta y queremos que nos visiten para obtener sus comentarios y la retroalimentación correspondiente; solo así podremos mejorar y hacerle los ajustes a este traje para que quede a la medida de nuestros clientes y amigos”.
Quienes prefieren vino, sangría, cava y otras burbujas de amor, también se sentirán cómodos en esta parada obligada, del tren del sabor mediterráneo cruzado con aires caribeños y pacíficos.
El día de la apertura, llegó un nutrido grupo de la empresa SOIN, quienes probaron varias de las tapas del menú como papas bravas, calamares, gambas, hamburguesas, para terminar con una paella gigante; gran grupo este de SOIN, estuvieron muy animados, cantaron y disfrutaron plenamente. La atención estuvo a cargo de Karen Ortiz, una hermosa y despampanante rubia, así como el famoso Alejandro Padrino Caravaca, conocido ahora como Wachinango.
De acuerdo con María José Guzmán, no estaría mal una visita exploratoria a “Nina y Pipe”. “Hemos puesto nuestro mejor esfuerzo y el aprendizaje de quince años, al servicio de clientes frecuentes y amigos muy queridos. En esta estación somos apasionados de la buena cocina y, aunque siempre nos hemos inclinado por la exquisita gastronomía española —que nunca la dejaremos— estamos abiertos a experimentar nuevos sabores”, concluyó la joven empresaria.
