Situación insólita la que están viviendo los hermanos Lukaku.
Romelu y Jordan, que militan en las filas del Nápoles y el Adanaspor, respectivamente, han denunciado a través de las redes sociales una situación de "extorsión" de su propia familia con la repatriación a Bélgica del cadáver de su padre, Roger, quien falleció a finales del pasado mes de septiembre.
En principio, el próximo viernes se iba a celebrar en Bruselas la ceremonia en honor a Roger Lukaku, quien también fue futbolista y militó en equipos como el Boom, Seraing, Germinal Ekeren, Malines y Ostende, además de jugar en la selección. Por contra, Romelu y Jordan denuncian que están encontrando todo tipo de inconvenientes desde su propia familia para repatriar el cuerpo de su padre desde la República Democrática del Congo.
La denuncia de los hermanos Lukaku por su padre
"Teníamos previsto organizar el funeral este viernes. Sin embargo, debido a ciertas decisiones tomadas en Kinshasa, no tendrá lugar en Bélgica. Nuestro padre falleció el 28 de septiembre y, como hermanos, hicimos todo lo posible para repatriar su cuerpo a Bélgica", publicaron los futbolistas en sus redes.
"Lamentablemente, sentimos que fuimos extorsionados por algunos miembros de la familia. ¡Si nuestro padre aún estuviera entre nosotros, nunca lo habría aceptado! Nos parte el corazón no poder acompañarlo dignamente en su último descanso. Pero algunas personas han querido sabotearlo. Ahora entendemos por qué nuestro padre nos mantenía alejados de varios miembros de la familia. Que Dios bendiga tu alma, papá", añadieron.
Roger Lukaku falleció el pasado 28 de septiembre a los 58 años en la República Democrática del Congo, donde también nació. Desarrolló la mayor parte de su carrera futbolística en Bélgica y fue internacional con Zaire en once ocasiones. Se retiró del fútbol en 1999 de manera profesional.
Tras su muerte, Romelu Lukaku publicó un mensaje a través de las redes despidiéndose de él: "Gracias por enseñarme todo lo que sé. Te estoy eternamente agradecido y te aprecio. La vida nunca volverá a ser la misma. Me protegiste y me guiaste como nadie más podría haberlo hecho. No volveré a ser el mismo. El dolor y las lágrimas fluyen a raudales. Pero Dios me dará la fuerza para recomponerme. Gracias por todo, papá".