La conmoción por la muerte de Diogo Jota no solo golpeó al mundo del fútbol por tratarse de una figura destacada del Liverpool y de la Selección de Portugal, sino también por el contexto personal en el que ocurrió la tragedia: hacía apenas 11 días se había casado con la madre de sus tres hijos.
El delantero, de 28 años, falleció este jueves tras un violento accidente vial en Zamora, en el noroeste de España.
Viajaba junto a su hermano André en un Lamborghini que se despistó de la autovía A-52 y se prendió fuego. Ambos murieron en el acto. Pero lo que impacta aún más es que el deportista portugués había celebrado su casamiento hace muy pocos días.
André tenía 25 años de edad.
Jota compartía su vida con Rute Cardoso, su pareja de toda la vida y, desde el pasado 22 de junio, su esposa legal. La pareja había tenido una emotiva boda acompañados por familiares, amigos y sus tres hijos: Dinis (2021), Duarte (2023) y una beba nacida en 2024.
El último posteo que realizó el futbolista en redes sociales fue justamente sobre su casamiento. Subió un video del evento a Instagram, mostrando los preparativos, una banda en vivo, y escenas felices con sus hijos. “Un día que nunca olvidaremos”, escribió. Fue apenas horas antes de la tragedia.
Diogo y Rute se conocieron en 2012, cuando ambos tenían 13 años y asistían al mismo instituto en Oporto. Se comprometieron en 2022, con una propuesta de matrimonio realizada en un lago. La historia de amor que construyeron a lo largo de los años terminó abruptamente con un final devastador.
La tragedia provocó una ola de mensajes en redes sociales por parte de compañeros de equipo, rivales y fanáticos, que no salen de su asombro por lo sucedido.