El bombardeo de Estados Unidos a las instalaciones nucleares iraníes eleva al máximo la presión sobre el precio del crudo.
El presidente Donald Trump anunció el sábado la participación del ejército estadounidense en los ataques contra los principales sitios nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán.
Esta operación elevó la preocupación acerca de la posible expansión del conflicto y sus efectos sobre los suministros de energía globales.
El barril ya había subido en los días previos por la ofensiva israelí, pero el ataque ordenado en la madrugada de este domingo por Donald Trump supone un salto cualitativo y abre la puerta al escenario más temido por analistas e inversores: un cierre del estrecho de Ormuz que dispare los precios y ponga en jaque el suministro energético mundial.
En la última semana, el crudo se ha movido al vaivén de las palabras de Trump, bajando y subiendo según el mercado interpretaba las posibilidades de que EE UU entrase directamente en el conflicto. Los futuros del crudo Brent, referencia mundial, han subido hasta un 18% desde el 10 de junio, alcanzando un máximo de casi cinco meses de 79,04 dólares el jueves, una cifra que con toda seguridad será superada cuando abran los mercados.
La clave ahora está en la escala y los objetivos de las represalias de Teherán, que ha señalado que se reserva “todas las opciones”.
El foco de los mercados está en la infraestructura petrolera del golfo Pérsico y, por encima de todo, en el estrecho de Ormuz. Este estrecho brazo de mar, que limita al norte con Irán y cuya parte navegable es de unos pocos kilómetros de ancho, canaliza una quinta parte del tráfico de crudo mundial.
Un bloqueo prolongado crearía problemas de suministro a nivel global y el precio respondería con violencia; de momento la Asamblea Consultiva Islámica, el Parlamento de Irán, ha recomendado este domingo el cierre del estrecho, pero la decisión final está en manos del líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí.
El secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, ha reclamado al Gobierno chino que intermedie para impedir que la república islámica cierre el estrecho de Ormuz por el golpe que podría representar para la economía. “Animo al Gobierno chino en Pekín a que se ponga en contacto con Irán al respecto, ya que dependen en gran medida del estrecho de Ormuz para su petróleo”, ha declarado el Rubio a Fox News.
ABC News informó que el precio de futuros del West Texas Intermediate (WTI), referente principal en Estados Unidos, escaló más de un 20% en el mes de junio, anticipando posibles incrementos en el precio de la gasolina en los siguientes días, según analistas de la industria.
Las implicaciones para los consumidores estadounidenses son inmediatas. De acuerdo con GasBuddy, el precio nacional promedio por un galón de gasolina ascendía a 3.19 dólares al miércoles, con aumentos observados en 49 de los 50 estados durante la última semana.
La excepción fue California, donde se reportó un leve descenso debido a la resolución de problemas en algunas refinerías.
Tras los ataques, surgió preocupación en los mercados sobre una posible represalia de Irán, que podría amenazar intereses estadounidenses en la región o interrumpir el tránsito de crudo a través del estrecho de Ormuz, considerado como el principal punto estratégico para la exportación de petróleo desde varios países de la región, entre ellos Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Kuwait.
La Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) destaca que esta vía facilita el paso de aproximadamente el 20% del suministro global de petróleo.
Greg Kennedy, director del Economic Conflict and Competition Research Group en el King’s College London, declaró a Newsweek que la incertidumbre sobre la duración y la intensidad del conflicto puede motivar el acaparamiento o la compra preventiva de crudo por parte de otros países, lo que incrementa aún más la presión sobre los precios. En su análisis, Kennedy advirtió que, de mantenerse o agravarse la situación, se observarán aumentos en los costes energéticos que repercutirán en los consumidores y sectores productivos.
Expertos citados por ABC News, como Patrick de Haan, jefe de análisis petrolero de GasBuddy, afirmaron que el precio medio del galón de gasolina en Estados Unidos podría alcanzar hasta 3.40 dólares, lo que representaría un incremento adicional del 6% si el mercado mantiene su tendencia alcista. De Haan también indicó que solo en la última semana, la mayoría de los estados experimentaron incrementos.
Ramanan Krishnamoorti, profesor de ingeniería petrolera en la Universidad de Houston, explicó a ABC News que una escalada del conflicto que afecte la infraestructura petrolera iraní o interrumpa el flujo de barcos en el estrecho de Ormuz podría provocar un alza del crudo de los actuales 73 dólares por barril hasta 120 dólares por barril, lo que se traduciría en que el precio promedio de la gasolina supere los 5 dólares por galón.
Un informe de la firma Lazard, citado en la misma fuente, advierte que un cierre temporal del estrecho u otros ataques en la región podrían provocar subidas inmediatas en los precios del crudo por encima de ese umbral.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el viernes sanciones contra individuos, entidades y buques vinculados al grupo Ansarallah (Hutíes), que, según el gobierno estadounidense, opera en colaboración con Irán en el Mar Rojo y zonas aledañas, procurando el envío clandestino de petróleo y otros bienes. De acuerdo con Fox Business, el objetivo de estas sanciones es cortar las fuentes de financiación y capacidad logística del grupo, lo que también puede impactar indirectamente en la dinámica del mercado energético.
Fuente: Infobae