A los 23 años el centrocampista de Alajuelense de fútbol fácil, se fue con la selección de Costa Rica al Mundial de Italia 90, que dirigió Bora Milutinovic.
Habían muchas esperanzas con el jugador, pero su vida tuvo muchos sobresaltos, que incluso él ya había comentado años atrás para Al pie del deporte y www.everardoherrera.com.
Lucila Anuncio - UBICACION: Articulo
Recién reapareció en el gran acto de la semana pasada por los 35 años de la justa del Mundial. Fue integrante de la delegación pero no jugó.
Durante ese tiempo se publicaron informaciones de cómo llamó la atención por su parecido con su cabellera con Rud Gullit, el gran jugador de Países Bajos (Holanda) que actuaba con el Milán italiano.
Qué pasó con él lo contó a medios como el diario La Teja.
Su vida tras Italia 90
Miguel Davis, ex mediocampista que brilló con la Selección Nacional y en clubes como Alajuelense y Cartaginés, ahora vive alejado de los excesos y ha encontrado paz junto a su esposa en Guácimo de Limón. ¿La clave de esta transformación? La fe, que llegó a su vida gracias a Zeidy González.
Davis (58 años) debutó en 1989 con la Liga y se retiró en 1999. Además de Alajuelense, pasó por Turrialba, Carmelita, Cartaginés, Santos y Limón. Confiesa que dejó el fútbol profesional sin una transición fácil.
Su talento lo llevó a integrarse a la selección que competía en el Mundial de Italia 90. Aunque era su primer vuelo, describe esa experiencia como “lindísima”, a pesar de no alcanzar la gloria económica.
En un homenaje al equipo pionero de Costa Rica en Europa, Davis asistió junto a su esposa y su sobrino Jordan al auditorio del Museo de los Niños, donde se reencontró con figuras como Bora Milutinovic, Alexandre Guimaraes, Hernán Medford y Rónald González.
Renacimiento
¿Cómo es su vida 35 años después de Italia 90?
“Vivo muy bien, gracias a Dios, tengo salud, mi trabajito… fui muy mal portado. Tuve seis hijos con tres mujeres diferentes, era muy mujeriego… eso creo lo traía desde niño”.
Hoy tiene cuatro nietos y trabaja hace tres años en Corrugados Alta Vista, una empresa cartón, donde arma divisiones para cajas.
¿Qué lo ayudó a cambiar?
“Llevo 15 años portándome bien; conocí a Dios gracias a mi esposa, y ahora tengo una vida muy tranquila. Hay momentos buenos y momentos difíciles, pero gracias a Dios vamos saliendo adelante”.
Además, se mantiene activo jugando con veteranos cada quince días y sigue viendo partidos. “Me pican las piernas por jugar”.
Italia 90, una huella imborrable
Davis admite que no esperaba quedar en la convocatoria, rodeado de tantos jugadores talentosos. Sin embargo, valora profundamente ser parte de esa historia, pues su participación abrió puertas para otros futbolistas fuera del país.
Retirado en 2003 con Limón, asegura que aunque sigue siendo el mismo, la vivencia del Mundial no se compara con nada más.
Logros, pérdidas y recuerdos
Reconoce que pudo haber logrado más, pero que Dios tenía otros planes:
“Tuve que haber hecho un montón de cosas, pero los planes no salieron como quería… pero llegué a primera división, representé a la Selección y estuve en un mundial”.
Sobre su famoso carrito: lo vendió tras un accidente y compró otro del 90. Actualmente ya no lo conserva.
También tuvo que vender sus camisetas y otros recuerdos del Mundial a un museo en España, por necesidad. Lo único que conserva es el disco del himno “Un verano italiano”.
MÁS INFORMACIÓN
- AUDIO: Miguel Davis, el ex futbolista tico que abre el corazón tras su paso por las canchas
- River Plate sudó de más para derrotar al Urawa Reds Diamonds en el Mundial de Clubes
- Boca Juniors: un gigante que conquista el Mundial de Clubes con apoyo abrumador
- Ariel Lassiter sufre una fractura y su continuidad en la Selección Nacional en duda