El cantante británico Liam Payne falleció el pasado 16 octubre, a causa de caer desde un tercer piso en un hotel en Buenos Aires.
Han pasado dos meses desde el suceso y la justicia Argentina sigue investigando el caso, ya que dejó muchas dudas y pocas respuestas. En las últimas horas los medios locales han informado que cinco personas fueron procesadas por la muerte de Payne.
Incluso el Juzgado Criminal y Correcional 34 decreto prisión preventiva para dos de ellos y han sido citados para que se presenten en 24 horas a la sede judicial.
Las dos personas que se le impusieron prisión preventiva fueron al ex camarero Braia Paiz y el empleado del hotel donde falleció el artista. Ambos son acusados de un delito de suministro de estupefacientes a título oneroso. Mientras que al empresario Roger Nores se le imputa el delito de homicidio culposo.
A Nores le pusieron como medidas cautelares el impedimento de salir del país, así como el embargo de 50 millones de pesos.
Las otras dos personas que han sido imputadas son el gerente del hotel en el momento de la muerte de Payne, Gilda Martín, y el encargado del negocio, Esteban Grassi.
“En el lapso de al menos sus últimas 72 horas, Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado", señaló la investigación de la Fiscalía.
Además, se indica que al artista se le proporcionaron “al menos” cuatro suministros de estupefacientes y otras sustancias adictivas.
La autopsia reveló que la muerte de Liam Payne se debió al presentar “politraumatismos” y una “hemorragia interna y externa”. También se indica que en el momento de precipitarse se encontraba en un estado de semi o total inconsciencia.
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