La Selección Femenina de Canadá se encuentra viviendo un momento convulso tras el escándalo de espionaje a la Selección de Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos de París.
Ahora el medio canadiense ‘The Globe and Mail’, ha revelado nuevos detalles del ambiente hostil que se vivía con la entrenadora Bev Priestman a la cabeza.
“Todo comenzó en los JJOO de París. La selección femenina de Nueva Zelanda estaba practicando saques de banda cuando Rebekah Stott escuchó un zumbido sobre su cabeza y, como aficionada a los drones, lo reconoció casi de inmediato. Era el dron que alguien estaba utilizando para grabar su entrenamiento”, comienza el reportaje.
Han pasado casi cuatro meses desde que se diera dicho escándalo por el que Priestman, Jasmine Mander su asistente y Joseph Lombardi un miembro del cuerpo técnico, terminaron arrestados en París. Además, la Federación se vio salpicada con una multa de 315 mil dólares y la reducción de 6 puntos en los JJOO.
Todo parecía que la situación alrededor de las canadienses se calmaban y quedaba en el olvido, pero el sábado The Globe and Mail, reveló que ese episodio era sólo la punta del iceberg.
Y es que el uso de los drones para espiar a sus rivales era solo un modo operandis, ya que también empleaban tácticas como la recopilación secreta de información sobre los rivales para beneficiar a los entrenadores. Por estos métodos existe una investigación en curso.
Pero eso no es todo, ya que según corroboran numerosas fuentes, las el cuerpo técnico sufría de “ataques de pánico” o asistían a fiestas obligatorias antes de los partidos en las que se “bebía demasiado” y se “hacían preguntas sexualmente explícitas”.
“Sesiones de bebida la noche antes de los partidos, para miembros del cuerpo técnico y del personal, pero no para jugadoras”. Además, se indica que en dichas “sesiones” eran obligatorias al punto de que Prietsman, la entrenadora, se quejó en febrero de 2023 que se había reducido la asistencia a esos “eventos sociales”.
La polémica no queda ahí, ya que cinco fuentes señalaron que en dichas reuniones se bebía “en exceso” y se “arrojaron juguetes sexuales". Tres de ellas también aseguraron que “les hicieron preguntas sexualmente explícitas como parte de los juegos de fiesta”.
The Globe and Mail también afirma tener en su poder dos vídeos en el que se puede observar a varios empleados de la selección de Canadá participando en las fiestas previas a los partidos. En ellos se ve como, en febrero de 2023, estaban bailando la conga y participaban en un karaoke con trajes de baño.
También existe un tercer video, en junio de 2022, en el que Bev Priestman se encuentra bailándooslo pasadas de las 12 de la noche previo al juego ante Corea del Sur.
EL ACOSO DE JASMINE MANDER
En la investigación también se señala que la asistente de Prietsman, Jasmine Mander, llegó a acosar a los empleados de la federación. “Les dejó llorando”, recuerdan tres ex empleador. “Me provocó un ataque de pánico”, dijo otro.
La acusaciones en contra de Mander van desde 2022, cuando era asistente en la selección Sub-17 y se dijo que presionaba al personal para que no revisaran sus correos antes de un partido, de esta forma evitar que se descubrieran posibles positivos de jugadoras.
Mientras tanto Paulo Senra, portavoz de la Federación Canadiense, emitió un comunicado de prensa como respuesta a la investigación que ha dejado conmocionado al país.
“La organización ha introducido reformas y no debe definirse por las acciones de individuos que ya no están involucrados con ellos”, señaló Senra.
Asimismo garantiza que “un nuevo liderazgo y un compromiso total con la excelencia, la integridad, la transparencia y la responsabilidad en todos los ámbitos de las operaciones”.