Ante la duda frecuente sobre si es mejor para el organismo beber el jugo de las frutas en vez de ingerirlas en su estado sólido, diversas fuentes apuntan a que la respuesta es 'no'.
Cuando se comparan los jugos con el consumo de frutas enteras o vegetales sin procesar, la versión derivada de la licuadora es inferior desde un punto de vista nutricional ya que al mezclar las frutas y los vegetales se están removiendo o degradando los nutrientes vitales del alimento.
Explicación de especialista
Amy Kimberlain, una dietista registrada y educadora de diabetes certificada con Baptist Health South Florida, explica en el portal Health que “en tiempos recientes, la gente está consumiendo frutas y jugos y batidos. Cuando las frutas se alteran o se ajusta su forma, estas pueden cambiar la función que desempeñan en nuestros cuerpos”.
Los jugos pueden resultar contraproducentes si la persona está tratando de adelgazar porque cuando se hace una dieta, se tiende a agregar más frutas a una mezcla de jugos o a un batido. Al hacerlo, se puede estar aumentando el consumo de azúcar.
“En cuanto a los batidos, la gente cree que son saludables porque contienen fibra. Sin embargo, las cuchillas de la licuadora destruyen la fruta y la fibra. Y arriba de eso, probablemente se esté añadiendo más fruta de lo que se hubiera comido si la pieza estaba entera”, apunta Kimberlain.
La extracción le saca los jugos a las frutas frescas o a los vegetales. Mientras que el líquido que resulta puede contener algunas de las vitaminas, los minerales y los químicos de la planta (fitonutrientes) que se encuentran en la fruta entera, la fibra se pierde.
La especialista estadounidense resalta que no existe un estudios que asegure que los jugos extraídos de las frutas y los vegetales son más saludables que el jugo que se consume al comer la fruta o el vegetal.