El futbolista Harry Kane se ha pronunciado, a través de un comunicado emitido por su representante, sobre el aparatoso accidente de tráfico en el que se vieron envueltos tres de sus cuatro hijos.
Los menores, con edades comprendidas entre tres y siete años, viajaban en un auto de la marca Mercedes por una autopista cercana a Múnich, en Baviera, cuando fueron embestidos por un Renault Clio que trataba de acceder a la vía.
Según el diario Bild, los niños y el resto de afectados fueron trasladados al hospital más cercano.
En el caso de los menores, según ha afirmado su famoso padre, se trató de una medida puramente preventiva. "Están bien. Sólo fueron al hospital para una evaluación rutinaria", ha explicado el portavoz del delantero del Bayern de Múnich, padre de Ivy (7), Vivienne (5), Louis (3) y Henry, nacido el pasado mes de agosto.
El benjamín de la familia y la esposa del deportista, Kate, no se encontraban en el vehículo.
Los nueve implicados en el percance sufren heridas de carácter leve, aunque una mujer tuvo que ser transportada en helicóptero por su seguridad, de acuerdo con la información facilitada por la policía de Baviera. En la colisión también se vio envuelto un tercer vehículo, de la marca Land Rover.
Por su parte, Daniel Buck, jefe del departamento de bomberos de Hohenschäftlarn, afirma que las consecuencias del siniestro podrían haber sido mucho más graves de no haber intervenido la buena fortuna.
"Los autos estaban muy dañados, todos ellos. Lo primero que vimos fue mucha gente herida, en todos los coches. Lo bueno es que nadie presentaba heridas graves, más bien leves. Gracias a Dios. Tuvieron mucha suerte", ha declarado.
Al momento del accidente, Kane se encontraba en su ciudad natal, Londres, para disputar el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, en el que su equipo se enfrentó al Arsenal.