Un derroche de lujo y poder se desató este fin de semana en Jamnagar, India, cuando Mukesh Ambani, el magnate indio y persona más acaudalada de Asia, celebró la preboda de su hijo Anant Ambani y Radhika Merchant.
El costo de la fiesta se estima en una cifra astronómica de 150 millones de dólares.
La majestuosa residencia de los Ambani se convirtió en el escenario de este evento sin parangón, congregando a unas 1.200 personalidades de la talla de Mark Zuckerberg, Bill Gates y celebridades de Hollywood y Bollywood.
Los invitados se codearon en un ambiente que incluyó desde una muestra de 2.000 animales hasta un espectáculo de fuegos artificiales, sin olvidar el concierto de dos horas a cargo de la superestrella de la música, Rihanna.
La celebración, que se extendió por tres días, resaltó por la presencia de gigantes financieros y políticos. La invitación oficial, emitida para las festividades del 1 al 3 de marzo de 2024, fue aceptada por algunas de las figuras más influyentes del globo.
Los momentos capturados en video de la fiesta muestran escenas como las de Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan platicando con grandes nombres del sector tecnológico y político, incluyendo a Gates y Hillary Clinton. Además, se capturó la atención un lujoso reloj Richard Mille, valorado en un millón de dólares, lucido por el novio, detalle que causó impresión entre los asistentes, incluidos los Zuckerberg.
Pese a la opulencia y las cifras millonarias, incluyendo los 6,3 millones de dólares por la actuación de Rihanna, algunos críticos y fanáticos describieron su show como "mediocre" y "aburrido". Aunque su vestimenta fue motivo de elogios, su desempeño vocal no alcanzó las expectativas de todos.
Este suceso ha resonado en el debate público, sobre la ostentación y la extravagancia en un mundo donde la desigualdad y los problemas sociales siguen siendo temas cruciales.
Según trascendió en varios medios internacionales, a Rihanna le pagaron 6,3 millones de dólares por su actuación, que dio inicio a las festividades. Sin embargo, parece que el show de la cantante no impresionó a todos. Algunos fans calificaron el concierto de “mediocre” y “aburrido”.