Los perros suelen destacarse por su lealtad y afecto incondicional, sino también por su capacidad para percibir las energías a su alrededor.
Y es que los perros que tienen un agudo sentido del olfato y una conexión muy fuerte con sus dueños son capaces de captar cambios químicos y emocionales en su entorno.
Ahora un estudio científico de la Universidad de Kioto, Japón, y que fue dirigido por el experto en comportamiento animal Akiko Takoaka, reveló detalles sobre la capacidad de los perros para distinguir entre seres humanos confiables y aquellos con intenciones negativas.
El experimento consistió en tres fases, en las cuales los perros fueron expuestos a situaciones en las que los humanos les señalaban tazones de comida.
Posteriormente pasaron a situaciones individuales en las que apuntaban a tazones vacíos y finalmente las mismas personas volvieron a señalar los tazones.
El estudio determinó que los perros que habían sido engañados durante la segunda fase recordaban la afrenta y no confiaban en aquellos que les habían mentido, mientras mostraban afecto hacia los que le dijeron la verdad.
Por su parte, otro estudio que se publicó en la revista Neuroscience and Biobehavioural Reeviews, reveló que los perros rechazaban la comida ofrecida por personas que maltrataban verbalmente a sus dueños, lo cual demostraba su capacidad para evaluar las interacciones sociales.
Además, se indica que el comportamiento de un perro que reacciona de forma negativa ante ciertas personas o situaciones puede llegar a ser un indicador de malas vibras.
No obstante, esta habilidad de los perros para percibir las malas vibras va más allá de la intuición, sino que también se da por su agudo sentido del olfato y su conexión emocional con los seres humanos que los hacen sentir seguros.
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