El frío extremo ha roto récords en Europa pero podría ir a más en los próximos días debido a una nueva irrupción ártica.
Una entrada de aire polar ha causado nevadas generalizadas en el Viejo Continente. Se estima que el 60% de Europa está cubierta de nieve, un hecho que no ocurría en esta época del año desde 2010. Las temperaturas han alcanzado récords fríos en algunos países un hecho poco habitual en los últimos años, lo que genera gran preocupación a los gobiernos.
En países como Austria hay más de un metro de nieve acumulada y especialmente llamativa fue la nevada en Múnich (Alemania). El pasado 2 de diciembre, la ciudad despertó con un manto de 50 cm de nieve lo que obligó a cerrar el aeropuerto y cancelar los servicios ferroviarios, también el partido del Bayern Múnich tuvo que ser suspendido. Se trata de la nevada más copiosa registrada en un mes de diciembre en Múnich, con datos desde 1954.
El 29 de noviembre, el mercurio bajó hasta -7.7 ºC en el aeropuerto de Copenhague. Es la temperatura más baja registrada en un mes de noviembre en los últimos 104 años. En los últimos años, tener récords por temperaturas bajas se ha vuelto mucho menos habitual.
Por otro lado, una ola de frío en Siberia está dejando temperaturas gélidas en Rusia con anomalías de hasta -10 ºC respecto a los valores normales. Recientemente se registraron hasta -57.8 ºC en Iema, -54.9 ºC en Ojmjakon y -54.5 ºC en Agayakan. El frío extremo podría ir a más en los próximos días debido a una nueva irrupción ártica según los expertos.
Aunque se ha afirmado que este episodio contradice al calentamiento global causado por el hombre, la realidad es muy diferente. En un planeta cada vez más caliente, pueden seguir produciéndose grandes nevadas o fríos intensos debido a cambios en la circulación atmosférica, incluso asociados al cambio climático.
En lo que hay que poner la atención es en la proporción entre récords cálidos y fríos. En España, por ejemplo, se han batido en lo que va de año 37 días de récord cálido y 0 de récord frío. En un clima sin intervención humana, lo normal sería tener 5 días de récord cálidos y 5 fríos según la normalidad producida a lo largo de la historia.
Un clima cada vez más cálido implica un aumento del número de récords cálidos y olas de calor, pero pueden seguir produciéndose episodios con nevadas intensas y récords fríos con menor frecuencia. Un aumento de temperatura global, implica mares y océanos más calientes y una mayor disponibilidad de vapor de agua en la atmósfera. Este combustible, potencia nevadas torrenciales como la registrada en Múnich, Alemania.
España se ha mantenido al margen del frío extremo y de las nevadas copiosas, a excepción de cotas medias-altas del Pirineo. Esto se debe a la influencia de una masa de aire de origen subtropical. La Península está influenciada estos días por una circulación zonal lo cual quiere decir que las borrascas atlánticas llegan a nuestras latitudes con facilidad. Estas borrascas traen consigo vientos de poniente, cálidos y húmedos, con gran recorrido marítimo.
Nos encontramos también, bajo la influencia de un río atmosférico, es decir, una especie de cinta transportadora de humedad procedente de latitudes tropicales o subtropicales. Este río atmosférico podría potenciar las precipitaciones en los próximos días pero las temperaturas subirán a partir del jueves. La nieve no será noticia por tanto, sino las lluvias.
Estas cosas nos evidencian los daños que poco a poco comienza a causar el cambio climático dentro de nuestro planeta.
Fuente: Diario La Razón, España