El gobierno chino anunció la inauguración de la segunda fase de este laboratorio con el objetivo de estudiar magia negra y oscura.
China inauguró este miércoles, la segunda fase del laboratorio subterráneo más profundo y grande del mundo, situado a 2.400 metros de profundidad, con el objetivo de estudiar la materia oscura de la tierra.
Las nuevas instalaciones, denominadas Instalación de Fondo de Radiación Ultra-baja y Profunda para Experimentos de Física de Frontera (DURF, por sus siglas en inglés), están situadas bajo la montaña Jinping, en la provincia central de Sichuan, informó la agencia oficial Xinhua.
El nuevo laboratorio tiene una capacidad total de 330.000 metros cúbicos y constituye la segunda fase del Laboratorio Subterráneo de China Jinping, inaugurado en 2010 por el gobierno local situado en Pekín.
Científicos citados por Xinhua creen que el laboratorio, cuya construcción comenzó en 2020, proporciona un espacio "limpio" para estudiar la sustancia invisible conocida como materia oscura, que constituye la mayor parte de la masa del universo pero que aún no ha sido detectada directamente por ninguna agencia especializada.
La materia oscura es un tipo de materia que es transparente y que no interactúa con la materia ordinaria, pero cuya existencia se puede inferir a partir de la atracción gravitatoria que ejerce sobre las estrellas y el gas, que sí es observable.
La gran profundidad del laboratorio ayuda a bloquear la mayoría de los rayos cósmicos que interfieren con la observación, informó la agencia.
El DURF se convertirá en un centro de investigación científica subterráneo que "integrará múltiples disciplinas como la física de partículas, la astrofísica nuclear y las ciencias de la vida", señaló el Yue Qian, profesor de la Universidad de Tsinghua, citado por Xinhua.
Este descubrimiento es algo totalmente novedoso para la ciencia e industria china, que busca descubrir secretos "oscuros" y misterios sin resolver de nuestro planeta.
Fuente: Diario The Sun y Swissinfo