La nave Starship de la compañía espacial SpaceX, que preside Elon Musk, se convirtió en el cohete más poderoso de la historia en cruzar la frontera del espacio, tras un correcto despegue.
Pero tras la separación del propulsor Super Heavy, ambas etapas terminaran explotando con diferencia de pocos minutos.
“Lo que creemos es que el sistema automatizado de terminación de vuelo en la segunda etapa parece haberse activado muy tarde en el encendido, cuando la nave volaba hacia el Golfo de México”, explicó John Insprucker, principal ingeniero de integración de SpaceX.
Eso habría causado una desviación de la trayectoria de la nave principal. Y sobre el propulsor Super Heavy, aparentemente tuvo una separación demasiado agresiva´ y acabó explotando de forma espectacular segundos después.
“Vamos a tomar esos datos y mejorar la secuencia de preparación de la separación en caliente y probablemente mejorar el hardware para el próximo vuelo”, dijo Kate Tice, gerente de ingeniería de calidad de SpaceX.
El despegue tuvo lugar desde Starbase, el sitio de lanzamiento de la compañía espacial ubicada Boca Chica, en la costa del extremo sur de Texas, Estados Unidos.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EEUU había autorizado esta semana el lanzamiento del supercohete al considerar que SpaceX cumplía con todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, políticas y responsabilidad financiera.
La separación de etapas de Starship se produjo a tiempo hoy, aproximadamente 2 minutos y 41 segundos después del despegue, y pareció transcurrir sin problemas. El propulsor Super Heavy apagó casi todos sus motores, salvo tres, cuando superó los 70 km de altitud y la nave Starship encendió sus seis motores para separarse de él.
Pero inmediatamente el impulsor Super Heavy que debía amerizar en el Golfo de México sufrió una explosión. Y 6 minutos después de eso, la nave principal Starship también explotó al alcanzar el espacio. SpaceX esperaba realizar un aterrizaje suave del Super Heavy en el Golfo de México para probar los procesos de reentrada y aterrizaje.
Las razones de la explosión de Starship
“La verdad, el despegue fue algo literalmente extraordinario. Era la segunda prueba, con prácticamente unas mil modificaciones entre grandes y pequeñas a lo que fue la primera prueba, de acuerdo a lo que Elon Musk informó durante la semana. Las dos, digamos, más grandes o las más observables eran, por un lado, todo un rediseño de la plataforma de lanzamiento en la cual, si bien, por supuesto, había concreto como base, había también toda una serie de placas de acero para deflectar todo lo que iba a ser la combustión del cohete en el encendido y, sobre todo, un sistema nuevo de lanzamiento de agua para amortiguar justamente las vibraciones y el sonido”, explicó al medio Infobae el astrónomo Diego Bagú, especialista en temas espaciales.
“Eso funcionó a la perfección. El cohete despegó. Bueno, la otra gran diferencia que había respecto a la primera prueba de las más observables, era que entre ambas etapas, es decir, entre el cohete portador, el Super Heavy, de 70 metros y la nave Starship, propiamente dicha, de 50 metros, había una rejilla de un metro de altura, que era prácticamente hueca, que es la famosa interetapa, o interstage. La idea era que hicieran por primera vez una separación de etapas en caliente. ¿Qué implicaba eso? Lo que implicaba era, antes de que la primera etapa se apagara, todos los motores y que la segunda etapa se encendiera. Cosa de que se pudiese separar de una manera más eficiente. Eso funcionó también a la perfección”, sostuvo Bagú.
Y agregó: “Otra cosa que también funcionó muy bien es que los 33 motores de la primera etapa, es decir, del Super Heavy, y los 6 motores de la segunda etapa, funcionaron. Eso también fue algo muy, muy bueno. Lamentablemente el booster Super Heavy explotó a los pocos segundos de desprenderse, y la Starship a los 8 minutos, también se desintegró. Pero, bueno, desde mi punto de vista, fue muy buena la prueba. Fue un éxito muy grande. Están avanzando muy rápido. Solamente van dos pruebas de este cohete que es el más potente y el más grande, con miles y miles de variables a tener en cuenta, y que se prueban por primera vez”.
SpaceX y la multitud de espectadores en South Padre Island, en Boca Chica, no fueron los únicos que alentaron a Starship hoy. Toda la NASA está mirando atentamente cada prueba de esta nave espacial, incluida en el cronograma para el regreso de los astronautas de la NASA a la superficie de la luna.
Es que la agencia espacial estadounidense eligió Starship como módulo de aterrizaje lunar para su misión Artemis 3, que está programada para llevar astronautas a la Luna a finales de 2025 o principios de 2026. Y los planes de SpaceX para el enorme cohete se extienden mucho más allá de la Luna y apuntan también a Marte.
Fuente: Infobae