La esposa del guardameta español del Paris Saint-Germain Sergio Rico, Alba Silva, habló por primera vez sobre el accidente que sufrió el jugador el pasado mes de mayo y por el que estuvo varias semanas en la UCI.
Silva actualmente participa en un documental de la cadena Mediaset, donde narró como fueron esos complicados meses tanto para ella como su familia.
"Mi hermana Maca entró en la habitación y me dijo 'Alba, no te asustes, pero Sergio ha tenido un accidente'. Cuando llegué allí me encontré a Sergio en el suelo y me puse tan nerviosa... no me dejar acercarme a él. Lo estaban atendiendo los sanitarios y lo recogieron en la ambulancia. Fuimos detrás porque no me dejaban ir con él en la ambulancia y fuimos a la unidad hospitalaria móvil que habían montado allí en El Rocío", comenzó.
"Yo no era consciente de la gravedad del asunto. Quería pensar que no había sido tan grave. De hecho iba repitiéndomelo en la mente 'Alba, seguro que no es tan grave'. Y ya cuando llegamos al Hospital Virgen del Rocío, que lo trasladaron ahí en helicóptero, los médicos nos dijeron que era mucho más fuerte de lo que habíamos pensado en un principio", añadió.
La mujer además, indicó que lo poco que saben sobre el accidente es gracias a la Policía porque no hay testigos presenciales y Rico no tiene recuerdos. "No se sabe exactamente qué pasó. Sergio no recuerda el accidente. Hemos podido saber por el atestado de la Policía que recibió una patada o un pisotón en el cuello y eso es lo que le ha ocasionado el estado grave".
"Cuando todo ocurrió la gente empezó a hablar, a dar sus propias versiones, cuando ni siquiera había habido nadie allí en el momento del accidente y se empezaron a decir muchas cosas que tampoco tenían ni pie ni cabeza. Yo preferí no escuchar a nadie y mantener un poco alejada de todos esos comentarios y mantenerme centrada en lo importante, que era en mandar toda mi energía positiva a Sergio", explicó Silva.
Para finalizar, afirmó que la recuperación de Sergio Rico es casi un milagro, pues durante todo el proceso el diagnostico siempre fue desesperanzador.
"Un día sonó el teléfono a las tres de la mañana. Nos llamaron los médicos porque estaba habiendo algunas complicaciones y, bueno, es que no te puedo expresar el miedo que sientes en ese momento. No quiero ni recordarlo porque, realmente, han sido de los momentos más duros de mi vida. Ha sido muy difícil porque hemos tenido muchos baches en el camino y tenía el alma en vilo".
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