En el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, vale recordar que esta enfermedad se origina en los tejidos mamarios y no discrimina según el género.
Aunque se asocie mayormente a las mujeres, los hombres también pueden verse afectados. Sin embargo, ellos representan tan solo el 1% de todos los casos.
La supervivencia de los hombres con cáncer de mama es parecida a la de las mujeres con la misma patología, por lo fundamental es la detección temprana para que la enfermedad no avance de manera silenciosa.
Existe una variedad de señales que podría revelar la presencia de cáncer de mama en el varón. Estos síntomas incluyen engrosamientos indoloros en el tejido mamario, alteraciones visibles en la piel que cubre la mama como arrugas, enrojecimiento o peladuras, cambios en el aspecto del pezón, como enrojecimiento, descamación o retracción del mismo, y segregación del pezón.
“No siempre que se observen algunos de estos síntomas significa la presencia de una patología oncológica, pero siempre que aparezcan es importante consultar. Si hay algún signo de sospecha, el algoritmo diagnóstico es bastante similar al de las mujeres. Se debe realizar en primera instancia una mamografía bilateral. Esta es posible de realizar al igual que en las mujeres y ayuda a diferenciar una lesión sospechosa de otras. La ecografía se hace a modo de caracterizar la imagen a analizar, evaluar la axila y eventualmente guiar la biopsia”, afirmó la doctora Africa Piñeiro (MN 141835), médica especialista en diagnóstico por imágenes con subespecialidad en imágenes e intervencionismo mamario.
Las biopsias son indispensables para analizar una lesión sospechosa en el tejido mamario masculino. “En los hombres las biopsias mamarias se deben realizar bajo guía ecográfica. Siempre, en estos casos, se utiliza biopsia con aguja gruesa para obtener tejido y así poder realizar una correcta caracterización histológica y también poder tener información de la inmunohistoquímica”, explicó la especialista.
Si el resultado de la biopsia arroja positivo, el siguiente paso es la coordinación de un equipo multidisciplinario para el abordaje terapéutico adecuado para el paciente y evaluación en detalle del aspecto genético. “En caso de un diagnóstico positivo, el trabajo se realiza de manera multidisciplinaria, liderado principalmente por oncólogos y mastólogos, quienes diseñarán el tratamiento apropiado y evaluarán la necesidad de consulta genética”, finalizó la especialista.
Durante la pubertad, las mujeres desarrollan más tejido mamario que los hombres, lo cual las hace más susceptibles a padecer cáncer de mama. Sin embargo, todos los seres humanos nacen con una pequeña cantidad de este tejido, compuesto por grasa, conductos que llevan la leche a los pezones y glándulas que producen leche.
A pesar de este desarrollo desigual, el cáncer de mama puede darse tanto en hombres como en mujeres, si bien la incidencia en hombres es significativamente más baja (sólo el 1% de los casos diagnosticados).
Factores de riesgo del cáncer de mama
- Edad avanzada: el cáncer de mama masculino se diagnostica con mayor frecuencia en los hombres después de los 60 años.
- Exposición al estrógeno: los hombres que toman medicamentos relacionados con el estrógeno, como los usados en la terapia hormonal para el cáncer de próstata, corren un mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama: si hay un familiar cercano con cáncer de mama, mayor es la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
- Síndrome de Klinefelter: este síndrome genético ocurre cuando un niño nace con más de una copia del cromosoma X. El síndrome de Klinefelter provoca el desarrollo anormal de los testículos. Como resultado, los hombres con este síndrome producen menores niveles de ciertas hormonas masculinas (andrógenos) y más hormonas femeninas (estrógenos).
- Enfermedad hepática: ciertas enfermedades, como la cirrosis hepática, pueden reducir las hormonas masculinas e incrementar las hormonas femeninas, lo que aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.
- Obesidad: la obesidad está relacionada con los niveles elevados de estrógeno en el cuerpo, lo que incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama masculino.
- Enfermedad o cirugía testicular: tener los testículos inflamados (orquitis) o haber tenido una cirugía para extirpar un testículo (orquiectomía) pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de mama masculino.