El goleador argentino del Inter, Lautaro Martínez, fue condenado a pagar una indemnización a los familiares de Milagros Lizzola, una niñera que tuvieron tiempo atrás y a la que, según la justicia laboral de Milán, despidieron estando enferma y quien falleció pocos meses después, víctima de una grave enfermedad.
La justicia laboral de Milán sentenció al futbolista a abonar un resarcimiento (cuyo monto no se dio a conocer) a la familia de la joven de 27 años al considerar ilegal el despedido, que se habría producido después de que la niñera recibiera el diagnóstico.
El delantero del Inter contrató a una mujer argentina de 27 años de edad en septiembre de 2021 para que hiciera de niñera en su residencia de Milán, pero la joven enfermó y fue despedida el 10 de julio de 2022, por exceder el número de días de baja permitidos.
La trabajadora estuvo ausente durante 49 días y el Tribunal estimó que lo adecuado hubieran sido 67.5 días, por lo que consideró el despido como "nulo e ilegítimo" al no calcularse correctamente la indemnización, según se lee en la sentencia revelada por el 'Corriere della Sera'.
La entonces niñera, que vivía en el domicilio del jugador bajo un contrato indefinido, recibió un diagnóstico de cáncer poco favorable cuando llegó al hospital y falleció el pasado mes de enero, por lo que ahora el jugador argentino tendrá que indemnizar a la familia con la cuantía que habría tenido que recibir si hubiera respetado la baja que el juez apuntó como legítima, la de 67.5 días, así como con todos los gastos del proceso judicial.
Lautaro contrató a la mujer 8 meses antes de que se manifestaran los primeros síntomas.
Los abogados de la fallecida se mostraron "satisfechos por el resultado profesional alcanzado", aunque lamentaron "con profunda amargura la evolución y sobre todo el epílogo del asunto, poniendo de relieve cómo se puede ser un gran profesional en el campo de fútbol, pero no hay que meterse goles en propia en la vida".
DEFENSA DE LAUTARO Y SU ESPOSA
Por su parte, Lautaro, concentrado con la Selección preparando las eliminatorias ante Paraguay y Perú, se defendió mediante las redes sociales con un mensaje en conjunto con su esposa, Agustina Gandolfo, y uno de sus abogados acusando a la familia de la fallecida de intentar sacarles el dinero.
"He decidido guardar silencio durante mucho tiempo por respeto a una familia con la que nunca habíamos tenido problemas. Pero no permitiré que mancillen la mía", expresó en Instagram.
"Contratamos a una persona que ya estaba enferma, una amiga de toda la vida, hasta que desgraciadamente no pudo seguir trabajando porque su enfermedad no se lo permitió. Hicimos mucho por ella y su familia, gestionando los billetes para su llegada, ayudando a encontrar camas en el hospital cuando se desmayó, ayudando con el tratamiento, con el alojamiento de la familia a la que tuvimos que convencer para que viniera a cuidar de su hija moribunda", explicó.
"Esperaron a que su hija estuviera por morir y no lúcida para intentar sacarnos el dinero. Y no solo eso, sino que después de su muerte siguieron insistiendo y les salió muy mal, no podía ir de otra forma. Ahora, después de que salga la sentencia donde no pudieron sacar ni un euro porque no correspondía, porque nuestra ayuda, gran ayuda, se la dimos a ella cuando tuvimos que hacerlo, ¿sacan esto para intentar ensuciarnos? Qué clase de persona hay que ser para estar pensando en aprovecharse de la muerte de un hijo para sacar plata. Asco familia Lizzola - Lembo. A trabajar !!!!”.", sentenció.
Lautaro y su esposa Agustina Gandolfo
Milagros Lizzola trabajó como niñera de la hija mayor de Lautaro Martínez y Agustina Gandolfo. Murió después de una enfermedad.