La NASA presentó en público este 11 de octubre las primeras imágenes de las muestras de asteroide recolectadas en el asteroide Bennu y traídas a la Tierra por la misión OSIRIS-REx.
El equipo científico de la misión OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security - Regolith Explorer) de la agencia ha presentado los resultados de un análisis inicial de la muestra, que aterrizó el domingo 24 de septiembre en el desierto de Utah tras un viaje de regreso de casi tres años y que fue trasladada al Centro Johnson de la NASA para su extracción.
Con una gran emoción que los llegó a conmover frente a las cámaras y una gran audiencia en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas, científicos de la NASA compartieron al mundo sus hallazgos después de los primeros análisis realizados a las muestras del asteroide Bennu.
Las muestras de polvo y roca de Bennu recogidas en la misión espacial OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security – Regolith Explorer) de la NASA, contienen evidencia de un alto contenido de carbono y agua, que en conjunto podrían indicar que los componentes básicos de la vida en la Tierra.
“La muestra OSIRIS-REx es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás enviada a la Tierra y ayudará a los científicos a investigar los orígenes de la vida en nuestro propio planeta para las generaciones venideras”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, que encabezó la conferencia de prensa mundial transmitida en directo por NASA TV.
“Casi todo lo que hacemos en la NASA busca responder preguntas sobre quiénes somos y de dónde venimos. Las misiones de la NASA como OSIRIS-REx mejorarán nuestra comprensión de los asteroides que podrían amenazar a la Tierra y, al mismo tiempo, nos permitirán vislumbrar lo que hay más allá. La muestra ha regresado a la Tierra, pero aún queda mucha ciencia por hacer: ciencia como nunca antes habíamos visto”, agregó el jefe de la NASA.
Los científicos no podían creer la gran cantidad de material que la sonda espacial recolecto en octubre de 2020 en el cuerpo espacial. Cuando abrieron la tapa de la cápsula se encontraron que el polvo del asteroide había inundado todo. En lugar de tener 60 gramos de material en el receptáculo de muestra, tenían unos 250 gramos en total. Por eso, adelantaron que hasta ahora se han analizado el polvo y material rocoso que se esparció en los distintos compartimentos y que todavía no abrieron el depósito original destinado a recoger dichas muestras.
Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-Rex, explicó que la muestra fue traída a la Tierra en un recipiente que la protegió en el camino. El dispositivo tocó la superficie del asteroide y recogió la muestra “como una aspiradora, excepto que al revés porque estamos en el espacio sin aire”, dijo Lauretta.
“Lo primero que notaron los científicos fue polvo negro y partículas alrededor del borde exterior donde se había depositado el sello. Todo había sido empujado hasta el borde del recipiente, dejando un tesoro científico increíble”, precisó.
“En la actualidad, los científicos están trabajando meticulosamente a través de una caja de guantes para documentar los especímenes. Es un trabajo duro, desafiante y no avanza rápidamente, pero debemos hacerlo bien” para mantener las muestras impecables para los futuros científicos, afirmó Francis McCubbin, curador astronómico del Centro Espacial Johnson de la NASA.
“El análisis inicial de la muestra nos revela abundante agua en forma de minerales arcillosos hidratados que contienen carbono”, precisó el Nelson, quien destacó que este descubrimiento no tiene precedentes.
“Con casi un 5% de carbono en peso, siendo el carbono el elemento central de la vida, superando con creces nuestro objetivo de 60 g, esta es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás devuelta a la Tierra”, afirmó sobre los 250 gramos que en total logró traer a la Tierra la cápsula espacial. Las moléculas de carbono y agua son exactamente el tipo de material que queríamos encontrar. Nos van a ayudar a determinar el origen de elementos que podrían haber dado lugar a la vida. La muestra también mejorará nuestra comprensión de cómo proteger a la Tierra de los asteroides. Nada está fuera de nuestro alcance cuando trabajamos juntos”, agregó Nelson.
Los expertos afirman que aunque se necesita más trabajo para comprender la naturaleza de los compuestos de carbono encontrados, este hallazgo inicial es un buen augurio para futuros análisis de la muestra de asteroide. Los secretos que se esconden dentro de las rocas y el polvo del asteroide se estudiarán durante las próximas décadas, por otras generaciones, lo que podría ofrecer información sobre cómo se formó nuestro Sistema Solar, cómo se pudieron sembrar en la Tierra los materiales precursores de la vida y qué precauciones deben tomarse para evitarlo. Todo inclusive con tecnologías que todavía no han sido desarrolladas o descubiertas.
Fuente: Infobae
Análisis de una roca de Bennu. En azul y bajo microscopio electrónico se observan partículas orgánicas blancas que asombraron a los científicos
La NASA presentó en público este 11 de octubre la primera imagen de las muestras de asteroide recolectadas en el asteroide Bennu y traídas a la Tierra por la misión OSIRIS-REx