Commander (Comandante), el perro de Joe Biden, fue expulsado definitivamente de la Casa Blanca.
El Gobierno de los Estados Unidos tomó la decisión después de que el pastor alemán mordiera a al menos 11 agentes del Servicio Secreto y otros trabajadores del lugar.
"Commander no se encuentra actualmente en el campus de la Casa Blanca mientras se evalúan los próximos pasos", ha afirmado la portavoz de la primera dama Jill Biden, Elizabeth Alexander, en un comunicado.
"El presidente y la primera dama se preocupan profundamente por la seguridad de quienes trabajan en la Casa Blanca y de quienes los protegen todos los días. Siguen agradecidos por la paciencia y el apoyo del Servicio Secreto de Estados Unidos y de todos los involucrados, mientras continúan trabajando en soluciones", ha añadido Alexander.
La Casa Blanca no ha revelado dónde estaba el perro de la familia Biden ni qué otras acciones se estaban tomando.
Commander le fue entregado a Biden cuando era un cachorro en diciembre de 2021 y es el tercer perro del presidente en la Casa Blanca. Otro pastor alemán, Major, fue expulsado a los 3 años después de acumular también varios incidentes de mordeduras y un pastor mayor, Champ, murió. Major también mordió a miembros del personal de seguridad a pesar de recibir cierto entrenamiento y finalmente fue enviado a vivir con amigos.
En la historia de EE.UU., la mayoría de las familias presidenciales han contado con la compañía de una mascota en la Casa Blanca: Barack Obama (2009-2017) tuvo dos perros de agua portugueses, Bo y Sunny, mientras que su antecesor, George W. Bush (2001-2009) convivió con tres canes y una gata.