Joana Sanz, aún esposa de Dani Alves habría solicitado que los trámites de divorcio que se encontraban en marcha, fueran detenidos.
El futbolista brasileño se encuentra en prisión provisional en la cárcel Brians 2 de Barcelona (España) a espera de su juicio por una acusación de agresión sexual.
A pesar de que en su momento tomó la decisión de separarse de Alves, desde España se informa que tras reflexionar y leer las cartas de amor con la esperanza de una reconciliación que Dani le escribió desde prisión, Joana decidió que no era momento de dejar solo a su marido en posiblemente uno de los momentos más complicados en su vida.
La noche en la que Alves fue acusado fue la noche del 30 de diciembre en una discoteca llamada Sutton, ubicada en Barcelona. Ahí fue donde se le acusó a Dani de agredir sexualmente a una chica en el baño del lugar ya mencionado.
De acuerdo con información de la periodista Leticia Requejo en el programa 'TardeAR', Joana sí le pidió el divorcio al futbolista pero tras finalmente decidir que no, ha decidido regresar a la casa de la familia en Barcelona.
Sanz respondió a las cartas enviadas por Alves desde prisión
Aunque no se sabe con exactitud qué fue lo que Joana le contestó a Dani Alves en las cartas que el brasileño le mandó, distintos medios en España apuntan que sí fueron respondidas por ella.
El último equipo en el que Dani Alves estuvo antes de ser arrestado fueron los Pumas de la UNAM en la Liga de México. No se sabe si una vez que se defina el tema de Alves, en dado caso que no sea sentenciado a seguir en la cárcel, pueda retomar su carrera como futbolista.
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