La figura de Jesús de Nazaret ha dejado la más profunda de las huella en la historia y la religión.
Aunque no hay descripciones físicas detalladas en los textos bíblicos, la curiosidad y el deseo de visualizar su apariencia han llevado a diversas teorías sobre cómo se vería su rostro en la época contemporánea. En épocas de pleno desarrollo de la inteligencia artificial, ahora es un poco más fácil poder imaginarnos su silueta.
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha experimentado un impresionante crecimiento en diversas áreas, y una de las más sorprendentes es la generación de imágenes. Esta capacidad de la IA para crear contenido visual ha sido objeto de creciente interés debido a su potencial aplicabilidad para imaginar como se verían personajes ficticios o mitológicos en la vida real.
Una de las aplicaciones más utilizadas que cumple con esta función es Midjourney, la cual funciona bajo comandos escritos, es decir que un usuario describe textualmente lo que desea que la IA plasme en imágenes y esta crea una foto a escala.
Utilizando este programa, la española Sarah Romero, especialista en tecnología y ciencia, recreó a Jesús utilizando una serie de instrucciones con detalles de piel, pelo, ojos y referencias geográficas. Romero obtuvo dos representaciones en base a dos descripciones diferentes.
La primera versión que obtuvo es un rostro similar a la representación popular que vemos en los cultos cristianos: apariencia joven, tez blanca, ojos claros, pelo largo castaño y barba.
Luego, tomando en cuenta datos históricos e investigaciones científicas, la IA otro retrato con una cara, con la piel un poco más morena, ojos verdes y el pelo más corto.