Todos sabemos que los vehículos eléctricos (VE) son el futuro de la automoción, pero también está claro que no son el presente: este tipo de autos se acumulan en los concesionarios porque los compradores no se deciden por ellos.
Según un informe realizado por la consultora Cox Automotive, en la actualidad, los concesionarios de automóviles cuentan con 92 días de existencias de vehículos eléctricos, frente a 54 días de vehículos tradicionales de gasolina o diésel. Esta nueva dinámica coincide con unos precios más bajos para los VE, con varios mercados nuevos que ofrecen diversos niveles de precios que hacen del cambio a un VE una opción interesante para los compradores.
Mientras la revolución del VE sigue avanzando y los consumidores disponen de más opciones y precios atractivos, los concesionarios y los proveedores de infraestructuras deben adaptarse y superar diversos retos, señala el informe.
El automóvil tampoco es el único sector que avanza hacia la electrificación. Por ejemplo, empresas emergentes como Volteq están trabajando en la transición para convertir la industria de equipos de construcción en totalmente eléctrica. A medida que los vehículos eléctricos van sustituyendo a los de gasolina, los concesionarios de automóviles se enfrentan a esta transición.
Ajustar la gestión de inventario y marketing
Tradicionalmente, los concesionarios de automóviles han contado con un amplio inventario de vehículos de gasolina para satisfacer las distintas preferencias de los clientes. Con el auge de los vehículos eléctricos, los concesionarios deben adaptar sus estrategias de gestión de inventario, tal y como destaca el informe de Cox.
Una de las recomendaciones del trabajo es que los vendedores necesitan desarrollar su experiencia para evaluar con precisión la demanda del mercado, pedir la combinación adecuada de modelos de VE y mantenerse al día de la rápida evolución de la tecnología.
Uno de los problemas de la adopción de VE en los últimos años ha sido la disponibilidad. Muchos fabricantes de automóviles aún no producían vehículos eléctricos a gran escala, sobre todo en Estados Unidos, por lo que la oferta en los concesionarios era limitada. También tenían sistemas de reserva y largas listas de espera que hacían improbable que un cliente pudiera entrar en una tienda y encontrar un VE para comprar.
Esto desanimó a muchos consumidores que se planteaban la posibilidad de optar por la electricidad y llevó a algunos a comprar un vehículo de gasolina que pudieran ver e irse a casa ese mismo día.
Ahora, las empresas automovilísticas están aumentando la producción de VE, reforzando sus cadenas de fabricación y suministro, y produciendo más coches eléctricos. De hecho, algunos modelos eléctricos están más disponibles que otros.
Las ventas de VE, que representan alrededor del 6,5% del mercado automovilístico estadounidense en lo que va de año, superarán por primera vez el millón de unidades en 2023, según las previsiones de Cox. Una encuesta de Cox reveló que el 51% de los consumidores está considerando ahora un VE nuevo o usado, frente al 38% en 2021.
La rápida expansión de Tesla, junto con los nuevos VE de otras marcas, están alimentando el interés: este año llegarán 33 nuevos modelos, y en 2024, más de 50 modelos nuevos o actualizados, según estimaciones de Cox.
Conocer la infraestructura
Pero que los vehículos eléctricos se acumulen en los concesionarios no es solo culpa de un error de cálculo sobre la demanda. Los propios consumidores tienen sus reservas a la hora de apostar por este tipo de vehículos.
Una de las principales preocupaciones en torno a la adopción del VE es la disponibilidad y accesibilidad de la infraestructura de recarga. El informe de Cox recomienda a los propios concesionarios que deseen gestionar mejor su inventario de VE deben evaluar el progreso local de la infraestructura de recarga, que puede fomentar una mayor adopción del VE en la zona del concesionario.
Esto viene a decir que los propios concesionarios deben colaborar con los proveedores de redes de recarga y entidades gubernamentales para garantizar la existencia de una infraestructura de recarga adecuada. Al invertir en estaciones de carga en sus instalaciones, los concesionarios podrían aliviar la ansiedad por la autonomía y demostrar su compromiso con el apoyo a los VE, al tiempo que animan a los conductores a visitar el concesionario.
Fuente: Yahoo Finanzas