Desde que se dio a conocer la acusación por abuso sexual contra Dani Alves el 20 de enero de este año, hecho por el que se encuentra detenido en Barcelona, su ex mujer Joana Sanz vive en medio de un acoso mediático constante.
“Yo no sé qué más quieren de mí. Me están agobiando”, reconoció la modelo española en su cuenta de Instagram.
Después de vivir una situación con los periodistas que hacen guardia en la puerta de su casa, acción que define como "psicópata", la última pareja del futbolista brasileño explotó en sus redes sociales: “No sé qué más hacer, cómo reaccionar, porque haga lo que haga esto no para. ¿Por qué tienen que esperarme afuera de mi casa? He dicho un montón de veces que no me gusta”. Luego de confirmarse que el ex lateral del PSG seguirá en la cárcel, Sanz afirmó que lo que está sufriendo por parte del periodismo local "sobrepasa los límites”.
Esta no es la primera vez que la modelo se expresa en sus redes sobre este tema. “Estoy cansada y disgustada con este tipo de mensajes o comentarios ¿Dónde queda la presunción de inocencia? Porque hasta ahora, el único juicio que ha habido es el paralelo que le hicieron ustedes. No seré yo una más que lo condene. Dejemos de intoxicar un caso tan delicado con la opinión pública”, expresó luego que uno de sus seguidores le consultara cuándo se pondrá en contra de un supuesto violador.
Dani Alves seguirá en prisión por la supuesta violación
La jueza que investiga la causa contra el brasileño le negó la libertad provisional, tras poner en duda su última versión exculpatoria y concluir que persiste el riesgo de fuga. El pedido de la defensa surgió luego que el lateral diera su cuarta versión sobre lo sucedido en la noche del 30 de diciembre.
Alves admitió por primera vez que había mantenido relaciones sexuales con la denunciante e insistió en que fueron consentidas, lo que trató de demostrar aportando un análisis de las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad de Sutton y que, según su versión, lo exculpan. Ante esta declaración, la magistrada afirmó que no es más que una prueba documental a modo de "reconstrucción" de lo sucedido: "Sus afirmaciones nada tienen que ver con los hechos".
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