El rápido crecimiento del número de infecciones con coronavirus en Bélgica provoca temores de un potencial colapso del sistema hospitalario, afirman las autoridades locales. La crisis se agrava por la escasez de personal cualificado.
Según las estadísticas de la Universidad Johns Hopkins, el país registró hasta este 26 de octubre más de 305.000 contagios y más de 10.000 muertes. Reuters informó que la tasa de mortalidad per cápita en Bélgica es una de las más altas del mundo.
En el contexto de la propagación del coronavirus, el ministro de Salud y Asuntos Sociales, Frank Vandenbroucke, declaró a finales de la semana pasada que la situación en la región de Valonia, en el sur del país, y en la capital, Bruselas, es "la peor y por lo tanto la más peligrosa en toda Europa". "Estamos de hecho cerca de un tsunami", dijo, señalando que las autoridades "todavía pueden controlar que está pasando, pero con dificultades enormes y estrés". Vandenbroucke comparó la situación con una "bola de nieve que está rodando". "Si se convierte en una avalancha, golpeando los hospitales y médicos generales, entonces estaremos en una situación terrible", reiteró.
Situación "más seria" que en primavera
"Tenemos cifras desbocadas en términos de contagio y un gran problema es el riesgo del colapso del sistema hospitalario de nuestro país", afirmó este sábado, por su parte, Rudi Vervoort, ministro-presidente de la Región de Bruselas, citado por Washington Post. El periódico recoge que el sistema de test de coronavirus está sobrecargado en el país, lo que obligó a las autoridades a dejar de someter a pruebas a las personas que no tienen síntomas, incluso si corren riesgo de haber estado expuestas.
El viernes, la ministra de Salud de Valonia, Christie Morreale, afirmó que la situación ahora "es más seria" que era en primavera. Morreale destacó la necesidad de personal para atender a las personas infectadas y pidió ayuda de todos los ciudadanos con cualificación.
Entre las ciudades más afectadas figura Lieja, en la misma región. Philippe Devos, doctor de la unidad de cuidados intensivos en un hospital de la urbe, calificó la situación como "catastrófica". "Lieja es ahora probablemente la región más afectada del mundo. Tenemos muchos doctores y enfermeros afectados", dijo, agregando que a los especialistas que no tienen síntomas les pidieron regresar al trabajo.
Para detener la propagación del virus, las autoridades decretaron este lunes un toque de queda nocturno. La medida prohíbe salir a la calle desde las 00:00 a las 5:00 salvo por razones médicas urgentes y desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo y se planea que esté vigente durante 15 días. En Bruselas, se ordenó también el cierre de todas las instalaciones deportivas y culturales, mientras que el uso de mascarillas vuelve a ser obligatorio en todos los lugares públicos.
Fuente: actualidad.rt