Las parejas que intentan perder peso juntas tienen casi tres veces más probabilidades de tener éxito, según un estudio.
Los sobrevivientes de un ataque cardíaco en los Países Bajos recibieron planes de estilo de vida para ayudar a recuperarse y reducir el riesgo de sufrir otro.
Se animó a los socios a unirse, para que los científicos pudieran comparar las tasas de éxito entre las parejas que intentaron perder peso juntas y las que no lo hicieron.
Los supervivientes deseosos de bajar de peso perdieron más peso si contaban con el apoyo de su cónyuge, mostraron los resultados.
Y tenían 2,7 veces más probabilidades de perder peso durante un año que aquellos que lo hacían sin el apoyo de su pareja, dijeron los investigadores.
Pero la participación de la pareja no influyó en las tasas de éxito para dejar de fumar o hacer más ejercicio, lo que los investigadores sugirieron que requiere más motivación personal.
El estudio, dirigido por Lotte Verweij, enfermera titulada y estudiante de doctorado en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam, se presentó hoy durante una sesión informativa virtual en el Congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
La Sra. Verweijj dijo: "Nuestro estudio muestra que cuando los cónyuges se unen al esfuerzo por cambiar los hábitos, los pacientes tienen más posibilidades de volverse más saludables, especialmente cuando se trata de perder peso".
Un ataque cardíaco ocurre cuando el tejido cardíaco muere porque la sangre que llega al corazón está bloqueada, con mayor frecuencia debido a una acumulación de grasa o colesterol. Es diferente del paro cardíaco, cuando el sistema eléctrico del corazón no funciona correctamente.
Es importante que los sobrevivientes de ataques cardíacos reciban atención de seguimiento para que los médicos puedan monitorear su recuperación y prevenir otro episodio.
Por lo general, incluye controles anuales de la presión arterial, un análisis de sangre para detectar el colesterol y la función renal y una revisión de la medicación.
Las tres formas principales de prevenir un ataque cardíaco son comer más saludablemente para evitar el endurecimiento de las arterias, dejar de fumar y mantener baja la presión arterial, dice el NHS.
La actividad física puede reducir la presión arterial al mantener el corazón y los vasos sanguíneos en buenas condiciones.
Si una persona tiene presión arterial alta persistente, ejerce una presión adicional sobre las arterias y el corazón, lo que aumenta la probabilidad de un ataque cardíaco.
Se asignó al azar a un total de 824 supervivientes de un ataque cardíaco para recibir atención estándar con la adición de un programa de estilo de vida o atención estándar sola.
Los 411 pacientes del grupo de intervención pudieron elegir entre tres programas de reducción de peso, actividad física o dejar de fumar.
La investigación había demostrado anteriormente que los supervivientes de un ataque cardíaco tenían más probabilidades de ajustar su comportamiento si se les proporcionaban programas para guiarlos.
El último análisis, que siguió a los pacientes durante un año, quería ver si la contribución de los socios ayudó a facilitar esos cambios.
Se animó a los cónyuges a asistir a las sesiones gratuitas. Aproximadamente el 48 por ciento de los socios participó, definido como asistir al menos una vez.
Los pacientes con un compañero participante tuvieron casi tres veces más éxito en perder peso en comparación con aquellos que lo hicieron solos.
Perdieron más peso en comparación con los pacientes con una pareja que no se unió al programa, dijo la Sra. Verweij, pero no reveló cuánto.
Sin embargo, no hubo más mejoras en el abandono del hábito de fumar o la actividad física cuando los socios participaron activamente.
"Estos problemas de estilo de vida pueden estar más sujetos a la motivación y la persistencia individuales", dijo la Sra. Verwij.