La chía es una semilla originaria de México que, según Healthline, era un alimento básico en la dieta de los aztecas y mayas. Recientemente ha vuelto a la popularidad gracias a los benecios que se han descubierto.
Según la Universidad de Harvard, la chía es rica en fibra. El consumo de esta semilla durante la mañana ayuda a la impulsar la digestión y a mejorar el movimiento intestinal.
Las semillas de chía también contienen una alta cantidad de proteínas, lo que las vuelve una gran alternativa a otras fuentes de proteína de origen animal durante el desayuno, como la leche o la carne. Estos aminoácidos también ayudan a la regeneración de los músculos.
El omega 3 es otro de los nutrientes contenidos en la chía. Según Healthline, ayuda a reducir la presión arterial en personas con hipertensión, y en general disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Es buena fuente de calcio, zinc, fósforo y magnesio, los cuales son auxiliares para la salud ósea. La variedad de estos nutrientes es una razón más por la que la chía funciona como una gran alternativa o complemento de los productos lácteos en la mañana.
Las semillas de chía, acompañadas de un desayuno balanceado, puede reducir el aumento de azúcar en la sangre. Esto suele beneciar a personas con diabetes tipo 2.
Para incluirla en tus desayunas puede chía añadir una porción de 20 gramos (cucharada y media), en tu yogur, jugo o licuado. También puedes espolvorearla sobre cereales o verduras, e incluso funcionan como un ingrediente para alimentos horneados y en agua.
Fuente: Diario El Universal México