Manifestantes en la ciudad estadounidense de Atlanta saquearon y luego incendiaron el restaurante Wendy's, en cuyas inmediaciones la Policía mató a tiros a Rayshard Brooks, un afroamericano desarmado que opuso resistencia cuando era arrestado.
Los agentes llegaron al restaurante el viernes por la noche por informes de que un joven, presuntamente en estado de ebriedad, estaba durmiendo en el interior de un vehículo. Desde la Policía aseguran que, tras dar positivo a la prueba de alcoholemia, trataron de detenerlo, pero este no colaboró y les arrebató una táser.
Luego Brooks escapó corriendo, pero los policías lo persiguieron y, tras dispararle varias veces, lograron abatirlo. El joven fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.
El incidente fue captado en video, que rápidamente se difundió en las redes. La muerte de Brooks provocó aún más manifestaciones a nivel nacional sobre el tratamiento de los afroamericanos por parte de la Policía.
En Atlanta, los disturbios estallaron la noche del sábado, poco después de que la alcaldesa de la ciudad, Keisha Lance Bottoms, anunciara que había aceptado la pronta renuncia de la jefa de la Policía local, Erika Shields, por la muerte de Brooks, reseña ABC News.
Las imágenes en la televisión local mostraron el restaurante en llamas durante más de 45 minutos antes de que llegaran los bomberos para extinguir el incendio, protegidos por una línea de policías. Para entonces, el edificio se había reducido a escombros carbonizados.
Las autoridades ya han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
Garrett Rolfe, el agente que supuestamente disparó a Brooks, fue despedido, según confirmó el vocero policial Carlos Campos el sábado por la noche. El otro oficial involucrado, Devin Bronsan, quien fue contratado en septiembre de 2018, ha sido puesto en servicio administrativo.