El plátano es una de esas frutas conocidas como climatéricas, es decir, que siguen madurando una vez recolectadas. También lo son las manzanas, las peras, los kiwis o los aguacates, entre otras.
Es por esta característica que los plátanos son recolectados bastante antes de llegar a su maduración para que lleguen en buen estado a la tienda. Si se compran un poco verdes, se puede esperar unos días a que alcancen su punto ideal de maduración. Si se come antes, el fruto estará más duro, menos jugoso y resultará insípido. No obstante, hay trucos para acelerar el proceso de maduración.
En primer lugar hay que decir que el etileno es un gas natural responsable del proceso de maduración de frutas y verduras. Es el que provoca que los alimentos cambien de color, que tengan una textura más blanda y que desarrollen su sabor y aroma característicos. Para hacer que los plátanos maduren más rápido, el efecto del etileno se puede aumentar guardando esta fruta en una bolsa de papel. De esta forma, los plátanos tardarán en madurar un día pero puede ser más rápido y que lleve solo una noche, por lo que es conveniente estar pendiente.
En este punto hay que señalar que los plátanos producen una gran cantidad de etileno. De esta forma pueden acelerar la maduración de otras frutas que estén a su alrededor en el frutero y que se echen a perder antes de lo normal. Las más sensibles son las no climatéricas, como las fresas, las uvas o los cítricos, que apenas sufren variaciones tras ser recolectadas. Éstas últimas necesitan madurar en la planta, ya que si se recogen verdes, se pudrirán sin haber llegado a madurar. Por eso, a menos que se hayan comprado aguacate o tomates verdes que necesiten ayuda para madurar, es recomendable mantener los plátanos separados del resto de su frutas.
Si se tienen plátanos demasiado verdes hay una alternativa más rápida a la bolsa de papel para ablandarlos y que sean ligeramente más dulces. Este mecanismo consiste en colocar los plátanos sin pelar en una bandeja y hornearlos a 250 grados durante 15-20 minutos. No es tan efectivo como dejar que maduren naturalmente, y de hecho la fruta realmente no madura, pero es una alternativa socorrida si se necesitan plátanos maduros inmediatamente para elaborar alguna receta de repostería.
Alto aporte de fibra
Cuando estén alcanzando su punto óptimo, los plátanos verdes se volverán amarillos. Luego les saldrán unas pecas marrones y, finalmente, se volverán completamente marrones o negros. Cuando los plátanos se han vuelto amarillos y antes de que les salgan las manchitas marrones están en su punto ideal de maduración. En ese momento tiene la mayor cantidad de antioxidantes y un buen contenido en fibra. Un plátano de tamaño medio tiene aproximadamente tres gramos de fibra. Cuando están negros no quiere decir que se hayan puesto malos, sino que están demasiado maduros. En esta fase el plátano tiene menos vitaminas y minerales y alcanza el mayor contenido en azúcar.
El 99,9% de los plátanos españoles se cultivan en Canarias y se recogen todo el año, por lo que siempre es un buen momento para consumirlos. Esta popular fruta es conocida por su alto contenido en potasio pero también es una buena fuente de otros dos minerales, el magnesio y el fósforo. Ésta combinación favorece la recuperación de los músculos y los impulsos nerviosos, por lo que es un alimento altamente consumido por los deportistas. No menos importante es el contenido del plátano de ácido fólico, vitamina C y vitamina B6, sin despreciar su elevado aporte de fibra.
¿El plátano engorda?
Así, por sus propiedades nutritivas, es una fruta recomendada para toda la población. Para los niños el plátano es una gran fuente de energía, al igual que para las personas mayores. La única restricción es para aquellas personas que sufren insuficiencia renal, ya que necesitan una dieta baja en potasio.
Pero pese a su alto valor nutricional, el plátano no se libra de arrastrar un falso mito: que es una fruta que engorda. Pero según explicó a la agencia EFE Ana Molina Jiménez, licenciada en Farmacia y dietista y nutricionista en AM Nutrición Integral, esto es totalmente falso.
El plátano maduro tiene más azúcar que el verde, pero que no por ello engorda. Prueba de ello es que esta fruta se incluye tanto en dietas para diabéticos como de adelgazamiento. Según señaló la experta, lo que engorda son los excesos, como "las cervezas o el pan de más", las grasas procesadas o el sedentarismo, no la fruta.
Fuente: Diario El Español