Por primera vez, los vehículos están equipados con el sistema Porsche InnoDrive, que incluye el control de crucero adaptativo, mientras que para personalizar el vehículo se puede recurrir a la función Smartlift, que permite regular la distancia al suelo.
Otra característica que comparten las dos versiones es su control dinámico del chasis, que brinda una estabilización del balanceo para reducir al mínimo la inclinación lateral en las curvas.