Los medios de comunicación públicos chinos han anunciado la finalización de las obras del hospital de Huoshenshan, en Wuhan, construido específicamente para afrontar la crisis sanitaria del coronavirus.
A partir del lunes 3 de febrero, 1.400 profesionales sanitarios empezarán a atender a los afectados en las mil camas con las que cuenta el centro hospitalario.
La construcción exprés del hospital a corrido a cargo del ejército, que ha exhibido ante las cámaras de televisión la entrega de las instalaciones de 25.000 metros cuadrados a las autoridades sanitarias, en el plazo previsto.
Es una manera de escenificar la eficacia de la administración en una crisis que se ha escapado de su control y ante las dudas que surgen sobre si el secretismo inicial a la hora de abordar el brote de neumonía empeoró las cosas. Ahora mismo, en la región de Hubei, a la que pertenece Wuhan, hay más de nueve mil afectados, 444 de ellos se encuentran en estado crítico.