
La variedad de sus especies –hay olivos con 300 años de antigüedad– hacen del lugar uno de los 10 jardines botánicos más importantes del mundo y el más destacado en manos privadas. Sus 14 habitaciones y sus muchos salones, con paredes enteladas, techos artesonados, molduras originales y arañas de cristal conviven con una biblioteca que conserva más de 3.000 volúmenes, entre los que figura un códice de Botánica del siglo XVII, que está también a la venta, así como alfombras, cuadros y parte del mobiliario de la villa (hay piezas que se pueden adquirir, aunque fuera del precio de venta).



