Hezbollah advirtió que las tropas de Estados Unidos en Medio Oriente deben abandonar la región “vivas o muertas” en las próximas semanas, después del operativo llevado a cabo por Washington en Irak en el que fue abatido el comandante iraní Qassem Soleimani, aliado del grupo terrorista libanés.
“En los próximos días y semanas, EE.UU. debe abandonar la región. La alternativa a que (los soldados) se marchen vivos, es que lo hagan muertos, en ataúdes”, manifestó Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, en un largo discurso retransmitido por televisión, el segundo que ofrece desde la muerte de Soleimani, ex jefe de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria iraní.
Nasrallah afirmó que la respuesta al bombardeo selectivo que EEUU efectuó la madrugada del 3 de enero en Bagdad contra líderes militares chiíes “no es una sola operación sino un largo camino que debe llevar a cancelar la presencia de las fuerzas americanas de la región”.
Asimismo, agregó que el ataque lanzado por el régimen de Irán el 8 de enero en represalia por la muerte de Soleimani contra la base militar de Ain al Asad, en suelo iraquí y con presencia de tropas estadounidenses, “no es el final, es una bofetada”.
“Los americanos dicen que el mundo es más seguro después de la muerte de Soleimani, pero yo les digo que van a descubrir que están equivocados con la sangre y el mundo no va a ser el mismo después de la muerte de Soleimani”, vaticinó Nasrallah.
Esta no es la primera vez que el líder terrorista de Hezbollah jura venganza por la muerte del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, destacado aliado del movimiento libanés y que coordinaba la lucha de las milicias chiíes en Siria en el bando del dictador Bashar al Assad.
A pesar de la presencia de Hezbollah en el Líbano, Washington tiene una estrecha relación con Beirut y aporta sumas de dinero para apoyar a las tropas libanesas así como otros proyectos humanitarios.
El jueves pasado la propaganda iraní difundió un video que muestra la estrecha relación que mantenían el general Soleimani y Nasrallah, dos actores claves para la expansión regional del régimen persa.
“Momentos del teniente general Soleimani en un banquete del Líbano”, escribió la agencia Tasnim como epígrafe, sin dar mayores detalles del evento, que se presume que ocurrió hace varios años. Si bien se conoce el vínculo cercano que mantenían, casi no hay imágenes de ambos juntos.
Ambos se habían visto solo dos días antes del operativo, según reveló el líder de Hezbollah, cuando Soleimani lo visitó en Beirut. “El sólo me dijo ‘vine a saludarte y a conversar’. Le respondí que era un hermoso inicio del nuevo año gregoriano”, contó.
Además, contó que le advirtió que su vida corría peligro: “Le dije, ‘hay una enorme atención puesta en ti por parte de los medios estadounidenses y ellos están publicando tus fotografías en sus portadas llamándote el ‘general irreemplazable’. Este es el cebo político y mediático para tu asesinato’. Por supuesto, él se rió me dijo: ‘Eso espero, reza por mí’”.
Soleimani era muy instrumental para Hezbollah, organización chiita fundada por la Guardia Revolucionaria en 1982.