Es uno de los 'accidentes' domésticos más recurrentes: introducimos una prenda de ropa en la lavadora y tras el ciclo de lavado, la sacamos y vemos que ha encogido varias tallas. Pero no te deshagas de la prenda, aún tiene solución, gracias a un truco, para el que solo hace falta champú para niños.
El diario británico Daily Mirror recoge los pasos que hay que seguir. Primero hay que llenar un balde con agua tibia y añadir la medida de un tapón de champú para niños.
Sumergimos en esta mezcla la prenda encogida y la dejamos a remojo 30 minutos. Pasado este tiempo, sostenemos la prenda y la estiramos con los dedos para soltar las fibras.
El siguiente paso consiste en sacarla del balde y exprimir suavemente el agua, pero sin enjuagar. Ponemos la prenda en plano sobre una toalla grande, y la enrollamos, para que la toalla absorba el exceso de humedad.
Desenrollamos la toalla y ponemos la prenda en plano, y la vamos estirando suavemente mientras se seca. Tenemos que estirar con suavidad hasta que vaya recuperando su tamaño original.