Tite analizó la clasificación de Brasil a los octavos de final de la Copa del Mundo y destacó que el triunfo ante Serbia sirvió muchísimo para reducir la presión que había sobre el equipo debido a la fantástica preparación que tuvo para el torneo.
“No vivimos de expectativa, vivimos de realidad. Vivimos de un equipo que se hace fuerte en la competencia, que mentalmente soporta la presión, que es un equipo equilibrado, que tiene piezas de repuesto importante para momentos importantes. Este es un equipo fuerte, si no tuviesen los deportistas la preparación, no habrían tenido ese rendimiento”, explicó.
El DT destacó que esperaba que tras el inicio de la Copa se redujera la expectativa que hay sobre Brasil en el torneo, pero que cree que los hinchas y el medio del fútbol tiene una expectación muy alta sobre lo que pudieran conseguir en Rusia.
“Abrazamos la expectativa. Este equipo creó esa expectativa porque la rompió durante toda las eliminatorias, en los amistosos. El equipo creó una expectativa excesivamente alta. En la Copa del Mundo es un nuevo ciclo, un nuevo formato”, remarcó.
Continuando esta línea, el DT dijo que esta victoria y la clasificación trajeron un relajo y una descompresión del ambiente que ronda a Brasil, ante esto aprovechó de bromear con que se va a tomar una caipirinha para festejar.
“Aparentemente estoy en paz, me voy a tomar una capirinha, me lo voy a permitir”, destacó.
También destacó que el equipo está en el nivel que esperaba que tuviera una vez finalizado la fase de grupos y que poco a poco va viendo una mejora ostensible en sus jugadores y en el rendimiento del equipo.
“Está dentro de aquello que buscamos, el nivel comparado fue creciendo a través de los partidos”, recalcó.