La etapa 20 del Giro de Italia, que se llevó a cabo este sábado entre Verrès y Sestrière (Vialattea), de 205 kilómetros, ganada por Chris Harper y en la que Simon Yates es el nuevo líder, dejó dos perdedores: Richard Carapaz e Isaac del Toro.
Una vez finalizada la jornada, Carapaz y del Toro se liaron en un cruce de palabras en las que se acusaron mutuamente.
Carapaz llegó a la jornada penúltima del Giro a solo 43 segundos de del Toro, quien era el líder de la carrera, pero Yates sacó el mejor resultado tras la ‘pelea de los dos pedalistas latinos.
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Del Toro (UAE) se quedó emparejado a Carapaz (EF Education-EasyPost) cuando Yates (Visma Lease a Bike) atacó a ambos en la subida al temible Finestre.
Como resultado, el británico logró superar a ambos en la general y vestirá de rosa en la etapa final de Roma, siendo ya campeón virtual del Giro. Carapaz, que subió junto a Del Toro, criticó la decisión del mexicano de marcarle a él en lugar de responder a Yates.
“Él (Del Toro) perdió el Giro. No ha sabido correr bien y ha ganado el más inteligente”, dijo el corredor ecuatoriano.
Y agregó: “Podríamos haber sido los más fuertes, pero ha ganado el más inteligente. No ha sabido correr bien”.
El mexicano de tan solo 21 años y quien portaba la camiseta rosada de líder desde la primera semana de competencia no se quedó callado.
“Carapaz me dijo que no me iba ayudar porque no lo ayudé cuando estábamos a 20 segundos. Le dije ok. Si ya perdí el primer lugar, no voy a perder el segundo”, dijo Del Toro.
“Él (Carapaz) solo quería intentar mantener distancia conmigo. No quiso seguir a Yates y yo intenté trabajar en la última parte de la subida. Esa situación nos afectó”, anotó.
“He estado cerca de ganar este Giro. Claro que estoy decepcionado, pero no voy a llorar delante de la cámara. Así es el ciclismo. Volveré con más fuerza, ahora sé que puedo competir contra cualquiera”, declaró Del Toro.
Yates tenía otra cara. El británico marcó la diferencia en esta edición: en el Colle delle Finestre, un coloso de 18,5 km a 9,2 por ciento de media con ocho kilómetros finales sin asfaltar.
“Desde que se dio a conocer el recorrido, esta etapa planeaba en mi cabeza. Quería cerrar el círculo, de alguna forma. Y lo he hecho, es increíble. Es el momento cumbre de mi carrera, nada podrá nunca superar esto”, sentenció Yates.
