Antes de levantar la Copa del Mundo, el mediocentro subió a la plataforma que montaron sobre el césped para recoger el premio como el mejor jugador joven del Mundial. Con este 'título' personal no era de extrañar que al argentino le lloverían las ofertas.
Según informó el diario 'Record' de Portugal, el Benfica rechazó una primera propuesta de compra de 100 millones de euros. Lo que no trascendió fue el nombre del equipo que habría ofertado tal cantidad desorbitada de dinero.
En este sentido, el equipo luso se remitió a la cláusula de rescisión del futbolista: 120 millones. Si un club deposita en las arcas de los lusos la cifra que solicitan, se convertirá en uno de los fichajes más caros de la historia del fútbol.