El motivo de la demanda del club ucraniano se remonta al pasado mes de junio, cuando desde la entidad madre del fútbol mundial autorizaron a los jugadores extranjeros que se encontraban en Ucrania a marcharse del país debido al conflicto bélico que comenzó a raíz de la invasión de Rusia.
La medida en cuestión decretaba lo siguiente: "Sin menoscabo de las disposiciones del presente reglamento y a menos que las partes acuerden lo contrario, jugadores y entrenadores pueden rescindir unilateralmente hasta el 30 de junio de 2023 un contrato de ámbito internacional con un club afiliado a la UAF, siempre y cuando no lleguen a un acuerdo mutuo con el club para el 30 de junio de 2022 como fecha límite".
Como consecuencia, más de 15 futbolistas -en su mayoría brasileños- abandonaron el club. "Las medidas inapropiadas y de enorme impacto aplicadas por la FIFA resultaron en última instancia a una pérdida importante de ingresos por traspasos de jugadores y una disminución de ingresos básicos del club de aproximadamente 40 millones de euros", aseguró Darijo Srna, director de fútbol de Shakhtar, en diálogo con MARCA.
Además, el club también tiene previsto presentar "medidas justas y menos perjudiciales que la FIFA podría haber estudiado y adoptado". Entre ellas, se incluye la creación de un fondo de reparación para los clubes ucranianos afectados por la pérdida de ingresos durante el conflicto derivado por la guerra.