Así lo manifestó la jugadora con una publicación en Instagram, en la que comentó que fue la entrenadora del equipo, Roxana Vallejos, la que le comunicó su despido: "El 9 de noviembre me llamaron a uno de los vestuarios y a solas me comunica nuestra DT que me echaba del plantel profesional por haberme, supuestamente, besado dentro del club con una compañera. ¿Dónde está la Secretaría de género? ¿Dónde están las personas que defienden nuestros derechos? ¿Por qué no se me valora cómo deportista? ¿Acaso mi vida personal tiene más peso que mi rendimiento deportivo?".
Carla Facchiano, vocal de Rosario Central, no dudó en intentar aclarar lo sucedido después de que la publicación de la jugadora se hiciera viral: "Cuando se decidieron las desvinculaciones, fueron todas por motivos deportivos".
Pero pese a estas palabras, un grupo de jugadoras de Rosario se han unido en favor de Maira para denunciar a la entidad argentina por discriminación de género. Las futbolistas presentaron la denuncia frente al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), que ya dio su respuesta: "La labor de las deportistas argentinas generalmente encuentra obstáculos puestos por dirigentes varones que en muchos casos no se muestran permeables a los avances de la igualdad de género, ya que siguen viendo el deporte como un ámbito exclusivamente masculino. El deporte es justamente un vehículo para la inclusión, la integración y el encuentro entre diversidades".