Michael Barrantes siempre ha reclamado pero ahora no solo eso sino que también gesticula. Además sus reclamos son más fuertes e incluyen faltas de respeto. Lo hace muy seguido. Se aprovecha de este tipo de situaciones cuando es un árbitro nuevo, cuando los árbitros asistentes no tienen mucha trayectoria. En estos casos sus reclamos son airados e insiste en estar discutiendo las decisiones arbitrales.
Él tuvo problemas con Juan Gabriel Calderón, quien era cuarto árbitro en un partido recientemente. Barrantes le reclamó por lo que Calderón llamó al central Henry Bejarano, le reportó la situación y este le mostró la tarjeta roja. Michael utiliza frases pasadas de tono por lo que fue suspendido tres encuentros.
Ahora el problema fue con el árbitro asistente Ricardo Martínez quien, según Barrantes, lo retó a pelear. He investigado y este muchacho (Martínez) es nuevo, es tranquilo en todas estas cosas que se dan en el terreno de juego. Antes se daban estas situaciones con muchos jugadores, usted les hablaba y en algún momento se discutía, sin faltarse el respeto, pero todo quedaba en la cancha.
Actualmente, el comportamiento de Barrantes es más agresivo, se ve más enojado, no disfruta el partido y se extralimita en sus reclamos. Pero cuando se trata de árbitros experimentados como Hugo Cruz, Pedro Navarro o Henry Bejarano, él se cuida.
Lo que hemos coincidido es que este muchacho está frustrado, desubicado y su comportamiento no es un buen ejemplo para los juegos nuevos del Deportivo Saprissa o el fútbol nacional en general. Así que ese es el concepto que tenemos de Michael Barrantes, siempre ha reclamado pero ahora es muy irrespetuoso con el cuarteto arbitral.
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