La designación de Matosas como seleccionador fue llevada por el propio Villalobos, quien formó parte del grupo que finalmente dio el sí para su contratación, pese a que nunca había tenido experiencia en una selección. Llama la atención que entre los requisitos iniciales para la escogencia, estaba precisamente eso, historial en un equipo patrio.
Matosas dijo en la propia cara de Villalobos que dirigir a Costa Rica fue “aburrido”. Ese aburrimiento, al parecer, no fue detectado por Villalobos, el hombre que debía estar como su sombra en Costa Rica.
La patada de Matosas no solamente fue para Villalobos, sino para el fútbol costarricense en general, al marcharse un mes antes de que arranque formalmente el camino a Catar 2022 con la Liga de Naciones. Ni que decir del tema económico. Matosas se fue con los bolsillos llenos y dejó poco al balompié costarricense.
El plan para la designación del nuevo timonel deberá ser ágil y rápido, pero llevado por gente de fútbol con experiencia.
¿Ahora veremos una recuperación de Villalobos con sus decisiones, o estaremos a las puertas del inicio de un nuevo fracaso?
