En el Gran Premio de Gran Bretaña la escudería Ferrari volvió a la cima del podio con el español, Carlos Sainz, quien además logró su primera victoria en la Fórmula 1. La carrera estuvo marcado por el terrible accidente del chino Zhou, quien salió ileso gracias al 'Halo'.
La carrera comenzó con Verstappen que pasó a Sainz, aprovechando de esta manera sus neumáticos blandos. Pero la carrera se detuvo de inmediato después del que el piloto de Mercedes, George Russell, y el francés, Pierre Gasly de Alpha Taurino, tuvieran un toque y con el chino Guanyu Zhou de Alfa Romeo quien terminó dando giros y estrellándose contra una pared. El piloto asiático no sufrió lesiones graves gracias al 'Halo'.
La carrera volvería a lanzarse una hora después con las posiciones de la última clasificación, ya que tan solo había transcurrido una curva. Para este reinicio tanto Sainz como Verstappen salieron con goma media y el español no desaprovechó para defender su primera posición.
Sin embargo, Verstappen aprovechó que el madrileño cometió un error, ya que pasaría de largo y el neerlandés era nuevo líder de carrera, pero la felicidad no le duró mucho tiempo debido a un problema en su coche.
Sainz volvió a liderar la carrera, pero su equipo le pidió que le cediera la posición a Charles Leclerc, quien tenía mejor ritmo y estuvo presionando por radio al equipo. El español optó por ir a boxes y su compañero era nuevo líder de carrera, pero no lograba mostrar su velocidad. Hamilton se acercaba con mucho peligro al monegasco, que terminó por entrar a boxes y salió por detrás de su compañero. Después fue el británico quien tuvo su primera parada y no le fue bien, ya que salió por detrás de los dos Ferrari.
Sainz era líder y nuevamente Leclerc presionó al equipo para que su compañero le cediera la posición. En radio accedieron a la petición del monegasco y el madrileño terminó por dejar pasar a su compañero que tomaba una considerable ventaja.
Sin embargo, el 'safety car', volvió a aparecer en la vuelta 39, después de que Esteban Ocon tuviera un problema en el coche. Entonces, el español ingreso a boxes para defenderse de Hamilton, que también haría una parada. En la resalida final, Sainz atacó a Leclerc pese a que el equipo le pedía que le dejara ventaja a su compañero.
Sin embargo, Sainz no hizo caso y les señaló que tanto él como Hamilton serían más rápidos que Leclerc, quien tenía gomas de 15 vueltos y ellos llevaban nuevas. Por tal motivo, atacó a su compañero y en la primera oportunidad tomó de nueva cuenta el liderato de la carrera. A partir de entonces fue una épica batalla por el podio entre Charles Leclerc, Checo Pérez y Lewis Hamilton, que sería aprovechado por Carlos Sainz para alejarse.
Finalmente Carlos Sainz cruzó la bandera de cuadros para ganar la carrera y por detrás el mexicano Checo Pérez y el británico Lewis Hamilton. El monegasco fue cuarto, mientras que el líder del mundial, el neerlandés Max Verstappen, quedó en la séptima posición.
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