El estadounidense Michael Andrew ha llamado la atención en los Juegos Olímpicos por su actitud con los protocolos para impedir la expansión del coronavirus.
Para empezar, el deportista de 22 años de Kansas decidió que no se vacunaría contra la covid-19 antes de viajar a Tokio 2020. "La razón que había detrás fue una cosa de último momento. No quería poner nada en mi cuerpo que no supiera cómo iba a hacerlo reaccionar", señaló antes de viajar a los Juegos Olímpicos.
"Como atleta de élite, todo lo que hago está muy calculado y pensado. Para mí, en el ciclo de entrenamiento, especialmente cuando me dirigía a las pruebas de selección ('trials' en estados Unidos), no quería arriesgarme a tener unos días sin entrenar. Hubo períodos en los que podía ponerme la vacuna, pero tenía que gestionar un par de días de ausencia", justificó el nadador.
En Japón, ha sorprendido por no llevar mascarilla cuando comparte espacios con sus compañeros y con la prensa en las entrevistas en la zona mixta. Técnicamente, no está obligado por las reglas de la organización, aunque las autoridades niponas insisten en la vestimenta del cubrebocas especialmente en lugares cerrados. Incluso la embajada de Estados Unidos en Tokio ha llamado la atención con un comunicado que indica que "los ciudadanos estadounidenses deben ser conscientes de que el incumplimiento de las normas sobre el uso de mascarillas da mala imagen sobre los residentes extranjeros".
Por comparar, ninguno de sus compañeros de piscina ha dejado de protegerse con la mascarilla al salir del agua. También lo hacen los periodistas que llevan a cabo las entrevistas en la zona mixta cuando los deportistas terminan su prueba.
"Para mí, ya es bastante difícil respirar después de este tipo de sacrificio de mi cuerpo en el agua, así que creo que mi salud tiene un poco más que ver con poder respirar que con proteger qué sale de mi boca", defiende Michael Andrew cuando se le plantea que está poniendo en peligro la salud de sus compañeros y de los periodistas.
Críticas habituales
En las redes sociales, cada una de sus publicaciones suele venir acompañada por críticas por su actitud. "Ninguna medalla para deportistas sin vacunar", reclamaba un aficionado en una de sus últimas fotografías publicadas en Instagram.
El nadador asegura que entiende las medidas y que respeta las indicaciones, aunque en general suele aparecer en las imágenes sin el cubrebocas colocado de manera correcta.